Motel de citas

Salida sorpresa

Pat llevó a Pran de regreso a su penthouse, las indicaciones decían que debía tomar una píldora cada ocho horas y Pat se encargaba de llevar el control de los horarios. Los primeros días de haber comenzado el tratamiento habían sido los más difíciles, ya que Pran no dejaba de lloriquear de dolor por toda la casa haciendo que el instinto del alfa estuviera cien por ciento despierto sin dejarlo pegar ojo por las noches.

Pat aspiró el aroma de Pran, éste se encontraba durmiendo tranquilamente debido al cansancio que le producían los antibióticos. Con cuidado llevó su mano a un lado de su cuello comprobando el estado de la marca, estaba levemente inflamado y un poco caliente por lo que Pat comenzó a pensar en qué sería lo mejor para que Pran mejorará.

A la mañana siguiente Pat le preparó el desayuno a Pran y se lo llevó a la cama, después de asegurarse que se tomara su pastilla le dijo que saldrían un rato al centro, a hacer un trámite urgente.

Pran no tenía muchas ganas pero decidió acompañar al alfa, primero fueron a una agencia de viajes y Pat le dijo que lo esperara en el auto hasta que él regresara. Cuando volvió lo llevó al centro comercial.

-Quieres ver una película? Yo invito.

-Siempre invitas tú.

-Porque es mi deber como alfa. Venga, puedes elegir la película que quieras.

-Spiderman.

-Genial! - dijo Pat.

Una vez dentro del cine Pat también se encargó de comprar unas palomitas grandes, unas bebidas y unas golosinas.

Pran estaba emocionado viendo la película cuando Pat pasó su brazo por detrás de sus hombros haciendo que Pran lo mirará de reojo, aquella era la primera vez que se encontraban en público y no esperaba que Pat hiciera aquello. Agradecía la oscuridad de la sala para que nadie viera que se estaba sonrojándose.

-Quieres un helado? - preguntó Pat cuando estaban saliendo del cine.

-Esto es una cita? - preguntó Pran mirando sus manos entrelazadas.

-No lo sé. Quieres que sea una cita? - volvió a preguntar Pat con una sonrisa en los labios.

-Sí quiero... El helado. - dijo Pran mientras desviaba la mirada.

Pat lo llevó a la heladería donde Pat pidió un helado de vainilla y Pran de chocolate, cuando estaban comiendo no podían dejar de mirarse a los ojos. Con picardía Pat sacó su lengua y comenzó a lamer su helado muy lascivamente. Pran lo miró asombrado antes de golpearle el hombro con el puño a modo de juego.

-No hagas eso. - dijo mientras se avergonzaba.

-Hacer qué? Solo estoy comiendo mi helado. - se rió inocentemente Pat.

A la salida de la heladería Pat llevó a Pran hacia la tienda de música.

-Wai me dijo que sabes tocar la guitarra. Así que elige una.

-Wai es un chismoso. No le voy a contar nada nunca más. - dijo Pran haciendo un puchero y cruzándose de brazos.

-Vamos cariño, no te enojes. No lo hizo con mala intención.

-No estoy enojado. - dijo Pran mientras se acercaba para ver de cerca las guitarras. No sabía que Pat podía ponerlo tan tímido con solo llamarlo "cariño" en frente del vendedor.

Cuando por fin eligió una guitarra Pat se encargó de comprarla además de comprar un montón de accesorios extras como cuerdas de repuestos, varias púas, productos para mantener limpia la guitarra, entre otras cosas... Y como extra le compró un libro titulado "Curso práctico de guitarra".

Luego Pat condujo a Pran hasta una tienda de ropa.

-Necesita ropa nueva.

-Pero aún me sirve todo lo que me compraste la última vez. - dijo Pran recordando que Pat ya le había regalado mucha ropa poco después de conocerlo.

-Pero toda esa es ropa abrigada, ahora necesitamos comprar algo más ligero.

-Para qué?

-Te gusta la playa?

-La playa? Vamos a ir a la playa?

-Iba a ser una sorpresa, pero ya que estamos acá es mejor que te lo sepas ahora.

Cuando entraron a la tienda una joven omega los atendió. Pran miraba como la joven le sonreía y actuaba tiernamente con Pat. Y cuando fueron al probador la chica estaba muy preocupada de que todo le quedará perfectamente bien al alfa.

-Puedo traerle otro talle si ese no es el suyo. - dijo la omega a través de la puerta donde se estaba cambiando.

-Te agradecería que nos dejaras un tiempo solo, si necesitamos algo te lo haremos saber. - le dijo Pran que estaba sentado en una silla esperando a que Pat saliera con el traje que había elegido para él.

-Lo siento, pero éste es mi trabajo. Si no te gusta te puedes ir. - le contestó de mala gana la chica.

-Entonces nos iremos. - dijo Pat mientras salía del probador solo con sus cosas mientras se dirigía hacia Pran. - Vámonos! - dijo molesto. - Por cierto, será mejor que vayas buscándote otro empleo, porque el jefe es amigo mío y seguro después de que se entere de cómo trataste a mi omega no seguirá teniendo en su tienda a alguien como tú.

-No era para tanto. - dijo Pran cuando estaban saliendo de la tienda al ver que la chica se largaba a llorar.

-No voy a permitir que nadie te falte el respeto cuando yo me encuentre presente. - dijo seguro Pran. - Venga. Vamos a aquella otra tienda.

Una vez que compraron varios atuendos para su viaje regresaron a la casa. Pat volvió a recordar a Pran que debía de tomar su medicamento.

-Es horrible. No me gusta tomar pastillas. - se quejó Pran.

-Vamos. Ya lo hiciste muchas veces antes, por qué te sigues quejando?

-Porque es horrible. - dijo después de tragar la pastilla y dejar el vaso en la mesada.

-Bien. Qué quieres hacer ahora?

-Dormir.

-Pero aún no comimos. - dijo Pat mirando la hora en su muñeca.

-No tengo hambre. Me tuviste todo el día de aquí por allá, estoy muy cansado.

-Pero... No quieres salir a comer algo??

-No. Me voy a ir a dar una ducha y después me voy a acostar a dormir. Muchas gracias por todo lo que hiciste hoy por mí. - dijo Pran mientras se acercaba y le rápido beso en la mejilla y se iba escaleras arriba.

Pat miró cómo Pran no esperaba una respuesta de su parte antes de ir a su habitación.

-Bien. Entonces voy a cancelar la reserva del restaurante. Quizás tengan delivery para que me traigan algo para comer. - se dijo Pat a sí mismo mientras comenzaba a llamar al restaurante.