²|Reflection

4 1 0
                                    

┌─☽────────┐

Daegu, Corea del Sur
5 de marzo 10:20 am.
Namjoon

└───────☽──┘
🎭

No podía dejar de contemplar esta vil mentira. Admirando la rareza de aquellos pétalos. Blanquecinos, cuál nieve suave y ardiente al tacto. Podía visualizarlas pieza por pieza, sin poder creer lo que me tenía preso con esos pétalos, aquella esencia era la más sobresaliente. Recorría mis fosas nasales como si fueran de su propiedad, como si se extasiaran de sólo oler aquel perfume. Jin…

Escaneé desde los lisos tallos hasta la luminosidad de ese blanco, y pude encontrar entre la mentira una carta muy peculiar. Una carta que sólo llevaba un símbolo y un número. 

¿Acaso es una broma?, fue lo que pensé al instante.  Y aquel número seis pude sentirlo al tacto de una manera excitante. La luz contrastaba con la carta, creaba un reflejo casi imperceptible en la oscuridad, hasta ponerlo a la luz; creaba un arcoiris de luminiscencia formando una bella mariposa en el centro. 

¿Qué es esto?, volví a pensar. Y pude recordar al repartidor que me había entregado la mentira más grande de mi vida; aquellos lirios blancos que eran los preferidos de Jin… 

Pero esto no podía estar pasando...no ahora. Después de recordar su auto ahogado en el lago, al igual que su cadáver… 

No. 

¡¿Acaso me estás mintiendo, me quieres ver la cara?!, Le había gritado al repartidor. Le había cerrado la puerta, cuando me lo impidió con su pie. 

"Yo sólo hago mi trabajo, recíbalo, señor Kim" fue lo que me contestó en mi furia interna. 

"Puede regresarlo, no lo quiero" le respondí de manera tajante.

“Lo siento señor, esto no está dentro de mis políticas” me respondió con una fina línea en la boca.

Y pude percibir una rareza en esa sonrisa que sólo fue en un segundo al parpadear porque se calló en ese segundo lleno de terquedad y aburrimiento. Hasta recibir ese sobre blanco que posó en mi mano de una forma extraña. No dijo una sola palabra, sin embargo al terminar de leer aquella tarjeta se la aventé, y también lo que pude alcanzar con mi mano en el recibidor, luego se esfumó como aquel viento de primavera. 

Y solo pude pensar en aquella carta...

"Eres mi lirio blanco"

Vagando en su significado caí en cuenta que sólo era eso, una mentira que no pude detener.

Pero, la señal de la muerte sólo venía acompañada de una triste mariposa, al igual que esas gotas finitas con un triste aleteo, y quedé prensado sobre su movimiento, tan triste que sólo fueron mentiras. 

Y me dije eso una y otra vez. Debe ser una mentira. 

Pero no me lo creí, sólo pude reafirmar mi cuestión  sobre su muerte. ¿Acaso Jin está vivo? Pensé en el abismo de mi incertidumbre.

No, esto no puede estar pasando, me hizo rondar ese pensamiento por todo mi comedor, hasta carcomerme por dentro pensando en posibilidades. 

Aquella noche se fue al trabajo como de costumbre, me besó de una manera triste, pero no me dejó preguntar, sus ojos me dijeron que no era el momento y luego, me dijo una frase que nunca olvidaré. 

"No es el momento, pero me arrepentiré de ser quien soy y espero que sea solo una epifanía" 

No entiendo aquella frase, o si realmente fue importante, pero sólo sé que esas fueron sus últimas palabras para mí. O tal vez, para él... 

Epiphany | BTSWhere stories live. Discover now