Una aventura más (Finn y tú)

Capítulo 24

Narra _______:

Todo el día estuvimos jugando con la dulce gente, que creía que el árbol estaba poseído por alguien malvado. Para esto, cambiamos nuestras voces a algo más diabólicas, y decíamos cosas que sabíamos sobre ellos y se espantaban. Ya sé que está mal pero es tan divertido ver como se creen todo.

- ¡Te vamos a quemar como a las brujas! 

- No se atrevan, o nuestro espíritu saldrá de este árbol y atacaremos su reino UHHHH (sonidos de fantasmas). - Dije aguantando la risa.

- Yo digo que si los encerramos en una bolsa gigante y después quemamos el árbol dentro, no saldrá su alma y los podremos encerrar por siempre.- Dijo una fresita

- Que buena idea chocofresa.

- Sii, hay que hacerlo.

Todos se fueron y Fernando y yo reíamos sin parar. 

- Tengo mucho sueño.- Me dice recargándose en mi hombro derecho.

- Yo también tengo sueño. Vámonos.- Baje del árbol, después de estar ahí todo el día.

- Voy.- Él saltó y bajo así de rápido.- ¿Qué haremos si los dulces regresan?.

- Dejamelo a mi.

No tardaron nada, hasta que aparecieron con una tela grande.

- ¡Chicos aléjense de ahí, ese árbol está poseído!- Dice Pan de Canela.

- Noo, dulce gente no tienen por que preocuparse, Fer y yo nos encargamos del malvado árbol poseído y ya no los molestara!.- Dije heroicamente.

- Sii, eres nuestra heroínaaa.- Los dulces empezaron a abrazarme.

- Chicos estoy cansada, así que por favor dejen que pase, derrotar al árbol fue agotador.

- Claroo, te dejamos pasar.- Los pequeños dulces abrieron pasó y tome a Fernando de la mano para pasar.

- Oye ______

-¿Si Pan de Canela?

- ¿Qué no eras novia de Finn?

- Ahh...- Mi corazón se arrugó.- Me tengo que ir ¿si?.- Me fui sin más. Traté de concentrar en no ponerme triste, así que mire al cielo. Se veía que apenas iba a anochecer, apenas el comienzo.- Va a anochecer, apuesto a que se verá muy bonito.

- Conozco un lugar donde se verá muy bonito el cielo, vamos.

Él tomó la delantera y entramos a un edificio, subimos escaleras como locos hasta que llegamos al techo. Cuando subí, se veía el dulce castillo y parte de la pequeña ciudad. Nos sentamos en una pequeña banca que veía a el sol, que estaba justo enfrente de nosotros, se veía la entrada al dulce Reino y todo el campo al rededor. El sol estaba posado en medio de todo, con unos colores que se apreciaban en azules, morados, fucsias, rosas claros y dorados por el sol. 

- Se ve tan hermoso...

- Lo sé, aquí tengo la mejor vista.

- Te creo.- Recargué mi cabeza en su hombro izquierdo y el me tomó de la cintura.

- Es aún más bonito contigo aquí...______ ¿puedo preguntarte algo?-

- ¿Qué pasa?.

- ¿Qué pasa con Finn? Noto que cuando hablan sobre él, una sonrisa triste te invade...

- No... no quisiera hablar de ello... Puedo decir que yo... yo... yo fui la única que se enamoró. - Un nudo se formó en mi garganta.- Solo... eso.

Él se separó de mí y me vio a los ojos.

- ¿Te hizo eso?. No lo puedo creer, es un descerebrado, tú eres la chica más linda y tierna que he conocido. No mereces eso.- Me tomó la mano derecha, sus palabras provocaron que unas lágrimas salieran.- ¿Te duele mucho, no es así?.

- No tienes idea de cuánto me duele, quiero que esto pare.- Lo abracé sin pensarlo, y empecé a llorar.

- Tranquila linda.- Me correspondió él abrazó.

Su abrazó se sintió desahogador, solté todo lo que sentía. A final de cuentas aunque me diga a mi misma que el no vale la pena y que no tengo por que llorarle, no quita todo lo que me hizo sentir, nuestro beso, nuestros momentos, sus ojos que me veían de una forma que me mataba, sus palabras me hacían sentir que estaba viva y que estaba viviendo la mejor etapa de todas, quería que él se quedara conmigo para siempre... No puedo odiarlo después de todo lo que vivimos, pero odio sentirme destruida. Quisiera que estuviera conmigo, abranzandome... que me diga qué lo siente y quiere estar conmigo, que lo que vivimos fue real, que no fue ninguna mentira.

No pasará _______. 

Me calmé y solté a Fer.

- Lo siento, no quería ponerme así.

- No te disculpes por sentir...- Se acercó a mi cara, tomándola en sus manos. Comenzó a limpiar las lágrimas.

Sus ojos se cruzaron con los míos. Pude ver en ellos el cielo, el reflejo era lo más bonito. Él cambió la dirección y vieron mis labios a lo que empezó a acercarse a mi, no fue lento ni rápido. Sus manos apretaron ligeramente mi cara y la acercó a la suya. Me besó, y fue un beso tierno, pero no me provocó nada. 

Me soltó y me ví, esperando respuesta, pero yo me sonroje y estaba sorprendida.

- Me... Me tengo que ir Fer, nos vemos.- Me paré y me fui rápido.

- ¡Lo siento ______!- Escuché.

¿Qué fue lo que paso? Me besó cuando le conté lo que me paso ¿qué?. Me limpié la cara y salí del edificio y me fui al castillo.

Subí a mi habitación, y ya cuando estaba a punto de entrar recordé que tenía que avisarle a la princesa que ya había llegado. Bajé las escaleras, procesando lo que había pasado con Fer. Si yo le gusto pero él a mi no... ¿qué haré?.

Llegué a la puerta de la princesa y toqué.

- Adelante.