Extra: Gracias por volver

547 75 6
                                    

Habíamos pasado el tiempo juntos, HoSeok era aquello que busque, aquella persona que amé cada segundo desde la primera vez, aquí estamos nuevamente, aunque, prefiero observarlo, ver su hermosa sonrisa y la manera en que se divierte con nuestro hijo.

— Seokyun bebé a dormir, ya es hora.- Demando, sonreí acercándome a la bañera, deje un beso en la frente de HoSeok.

— Yo te leeré un cuento si vamos a mimir, justo ahora. — El nene asintió, sonreí suavemente y lo cargue, lo envolví en una toalla para luego dirigirme a la habitación.

— Papi, ¿puedesh leelme una histolia de plinchipes? Así como papi Shoki y tú.

— Te contaré la mejor historia de todas.

Lo dejé sobre la cama, lo seque entre risas revolviendo su cabello, era realmente hermoso pasar tiempo con mi bebé, aunque me sentía mal, estuve todo este tiempo sin él.

— Papi, pueles contalme ya?

— Claro pequeño.

Tomé un conjunto de ropa para dormir y me acerque a él, lo senté mientras le ponía su ropa con cuidado de no lastimarlo.

— Todo empezó hace más o menos tres años, había un príncipe gruñón, que le daba igual lo que pasaba o no, no quería ser un rey, decía que eso no era para el. - Tomé la secadora portátil para secar su cabello — Pero un día, conoció a alguien muy hermoso, un sirviente. Era muy hermoso sabes, se llamaba HoSeok.

— Como papi!!!!! - Reí y asentí cepillando su cabello.

— Bueno, Hoseok, era alguien que hacía que el príncipe siempre estuviera feliz, aunque habían personas malas que querían  separarlos.... - Fui interrumpido por la suave voz de Hoseok.

— No podían, por que su amor era muy fuerte, no importa cuantas veces trataran, siempre estaban juntos, por que sabían que eran el uno para el otro, almas gemelas.. Aunque sí, tenían sus altos y bajos, se adoraban más que a nada. — Sonreía como bobo observándolo. — Una vez, al príncipe Min, le traspasaron una espada por el ¿abdomen? — Reí y me tire al suelo mostrando más o menos de lo que contaba. — El murió, o eso creyó HoSeok. Lo que el príncipe no sabía era que Su sirvienta, quien luego era un príncipe, era que estaba embarazado, de un hermoso y precioso principio

— Como she llamaba? - Sonreí acariciando su mejilla.

— Seokyun -  continúe -  El nene más hermoso de todos, con una sonrisa hermosa, ojitos de gato y hoyuelos en sus mejillas.

— Así es, pero un día, el príncipe min volvió  y-

— Luego de acostar a su bebé el cual se quedó dormido, fue a hacer cosas insanas con HoSeok. — Reí al sentir el golpe de Hoseok. — Así qué, es hora de dormir.

Me levanté al igual que HoSeok, apague la luz saliendo de ahí, lo abrace por la espalda dejando besos en su cuello mientras íbamos a la habitación.

— ¿Así que cosas insanas? — Río separándose.

— Vamos amor, te extrañé demasiado, y el desearte es demasiado normal.

Me acerque nuevamente tomando su cintura, lo apegue a mí besando sus labios, mis manos con "Disimulo" se poso en su trasero apretando este, lo acosté suavemente sobre la cama, bajé mis besos a su mandíbula y cuello. desabroche su camisa, besaba cada parte de su pecho que iba quedando descubierto por la tela, hasta llegar a sus rosáceos pezones los cuales Lamí y mordí logrando escuchar sus gemidos, con los cuales soñé todo este tiempo.

— Mmhg~ YoonGi~

Extrañaba esto en demasia. Bajé mis besos por su abdomen, al rededor de su ombligo, su cintura hasta su pelvis, quite su ropa inferior bajando aún más hasta sus piernas,, quería morder y marcar todo los espacios de su cuello y tal vez más. Quite su ropa interior, y volví a besar sus labios acomodandome entre sus piernas.

𝓹𝓻𝓲𝓷𝓬𝓲𝓹𝓮 𝓜𝓲𝓷.Where stories live. Discover now