Olivia se acercó al sofá y apartó a Adrian para que se pusiera de pie y poder sentarse junto a Gwendoline, con su espalda hacia Jazmín, la miró sobre su hombro y le sonrió.

—Perdona que te estoy dando la espalda, cariño.

—No hay problema, señora.

Olivia regresó su atención a Gwendoline y sonrió.

—¿Cómo estuvo? ¿En serio te gusta? Porque yo no voy a juzgarte si te gusta, pero es un hombre bastante mayor ¿sabes? Y sé que tu podrías conseguir un hombre joven y guapo.

—Sé que es mayor, madre —confesó, recostándose en el sofá con sus caderas hacia el borde y el mentón apretado contra su cuello—. Pero...No sé si quiero a un hombre joven por sobre él, siento que realmente lo juzgue sin conocerlo y Frances me quiere por quién soy y no por lo que puedo ofrecerle. Él no necesita dinero y no quiere hijos tampoco, no le molesta tenerlos, pero no es una necesidad.

—¿Pero quieres casarte con él?

—No lo sé —contestó mirando hacia sus manos que enrollaban la moña de su vestido—. Pero da igual, él dijo que no se casará conmigo. Le gusto y me ha dicho que soy la mejor mujer que ha conocido y por eso no puede estar conmigo...Soy muy viejo y feo para ti, me dijo y supongo solo quiere que seamos amigos.

—Ay, Gwen —. Tomó sus manos y le acarició los nudillos—. Ya llegará el indicado, sé que sí.

—Gracias, mamá.

Las risas de Ada volvieron a inundar el salón cuando Jonathan dejó de escuchar la conversación y volvió a los juegos con ella, esta vez haciéndole cosquillas debajo de los brazos y soplando su barriga. Todo regresó otra vez a su ritmo usual y Adrian se sentó junto a Jazmín cuando su madre se fue hacia la mesa.

Ada gateó sobre la mesa hacia una de las telas y la agarró para volver hacia Jonathan y jugar a las escondidas. Jonathan se ocultó detrás de la tela y asomó con alguna morisqueta que la hacía carcajear y dar patadas al aire, luego ella lo imitaba y Jonathan montaba un gran acto de susto que la hacía reír otra vez.

Desde que Ada había llegado sus risas estaban por toda la casa,

—¿Papá? —. Jonathan aceptó otro beso inocente que Ada le dio en los labios y se giró hacia Elizabeth—. ¿Dejaras de amarme ahora que soy una mujer y Ada es la pequeña?

—Eso nunca sucederá, Lizzie —. Sujetó a Ada con una mano para que no cayera de la mesa y atrajo a Elizabeth con la otra para abrazarla—. Tu y tus hermanas siempre serán mis princesas, aunque no podamos hacer las mismas cosas que cuando eran pequeñas y que yo exija más de ti, no significa que no te ame, solo quiero seas una mujer responsable e inteligente como tu madre.

—¿Entonces no dejarás de amarme?

—Es imposible que deje de amarte, te he amado desde antes que nacieras, Lizzie —. Besó su frente y dejó que ella se apartara—. Así como jugaba contigo, ahora juego con Ada. Hice lo mismo con todas ustedes, aunque no se acuerden.

—Cierto —apoyó Olivia—. Marie solía babearle toda la cara y tirarle de los pelos cada vez que la agarraba ¿te acuerdas, Jona?

—Sí me acordaré, también me daba patadas mientras dormía.

—Con nosotros no jugabas —protestó Henry y Jonathan rodó los ojos—. ¿Jugaba, mamá?

—Cuando eran bebés, sí y hasta eso de los seis años. ¿No recuerdas que les hizo unas espadas de maderas para jugar a los piratas? —. Henry negó y Nolan asintió—. Mira, tu hermano sí se acuerda.

Vidas cruzadas: El ciclo. #2 COMPLETA. +18. BORRADORTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang