-Vengo a buscar mis pinceles- sonrió falsamente antes de ir hasta su lugar y guardar sus materiales de arte.

El profesor la observaba atentamente, analizándola.

-Verónica, ¿Qué ves en el cuadro? -señaló la pintura que antes había estado viendo Lucy.

La latina volteó por el tono amable del señor, entrecerró los ojos, pero obedeció y recordó la pregunta, observando el cuadro.

-Manchas al azar y líneas salpicadas-fue lo más lógico para ella.

-¿Sólo eso?-parecía no creérselo. Verónica se encogió de hombros.

-Nunca me ha gustado la pintura, son imágenes inexactas de los que en realidad vemos o pensamos-volvió a ver la pintura -. No son reales, eso creo.

El profesor pareció pensárselo unos segundos, meditando, mientras Verónica se decidía en irse o no.

-¿Y qué opina sobre la fotografía?-fue lo que dijo.

Verónica le miró confundida.

-¿Fotografía? Bueno, mis mejores amigas siempre andan tomándose selfies...-creyó que tal vez esa era la respuesta adecuada.

-No, me refiero a ¿Qué opina usted sobre el arte de la fotografía?

-¿Es un arte?-Verónica no estaba enterada.

-Claro, jovencita, el arte de capturar el momento adecuado y la perfección del mundo-buscó entre sus cajones, mientras seguía hablando -. ¿De dónde creían que venían las imágenes naturales de los libros o los calendarios?

Verónica se sonrojó por su falta de cultura.

-¿Montajes?-dijo dudosa.

-¡Pues claro que no, Iglesias! Son paisaje fotografiados por la propia mano del hombre-al fin encontró lo que buscaba, era una pequeña cámara vieja y conservada, traía en sus manos unos rollos -. Usted puede hacer arte exacto, sin imperfecciones y realista como usted quiere. Todo lo que necesita es esto.

Entregó a Verónica la vieja cámara y los rollos, estaban ligeramente pesados y había una correa para sujetarla al cuello. Verónica pensaba si era cierto, ser artista fotográfica podría distraerla de los problemas de su casa y la escuela ¿Verdad? Un método de escapar del mundo.

-¿Y qué se supone que tengo que fotografiar?- preguntó dudosa, el profesor sonrió levemente.

-Paisajes, objetos, atardeceres o incluso personas- la vio fijamente a los ojos, como si lo que estuviera diciéndole fuera de suma importancia -. Solo encuentre a su musa, ella logrará darle el equilibrio a su vida y a sus obras.

No preguntó más, se fue del salón completamente confundida ¿Qué era una musa? Tendría que averiguar más tarde por internet, no podía negar que sentía un poco de emoción llevando el equipamiento fotográfico y la cámara en su mochila. Sólo espero hacerles justicia. La latina pensaba y ahora tenía miedo de no tener la visión, de que tal vez ella no era una artista.

Esa tarde eran las pruebas de ingreso, todas las iniciadas debían de ir a los vestidores del campo de fútbol para colocarse el uniforme. La latina estaba con sus tres amigas, Camila conversaba muy animada y antes de entrar a los vestidores detuvo a Verónica por la muñeca.

-¿Qué sucede, Mila?-estaba un poco confundida ya que debían cambiarse rápido.

Camila sonreía pícaramente.

-Quería contarte que mi novio estará jugando hoy en el campo, debemos animarlo bien-dio un guiño antes de irse coquetamente.

Verónica abrió los ojos y la siguió casi corriendo tras ella para alcanzarla. ¿QUE?. Novio, ella no tenía novio, ¿De qué hablaba?

Rivales (Vercy)Where stories live. Discover now