"El entrenamiento 2/2"

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El tiempo es algo engañoso, cuando somos niños parece no pasar nunca y cuando crecemos parece ir demasiado rápido. En su caso, parecía que el tiempo siempre le jugaba en contra, cuando niña sus únicos momento felices fueron arrebatados de forma muy rápida y cruel, sin permitir disfrutar la más mínima muestra de cariño, mientras que cuando llegó al pequeño pueblo de Rodorio, todo parecía ir más lento, infernalmente lento. ¿que era lo que había cambiado? sentía diferente el pasar de los días, era ridículo pensarlo, pero para ella el tiempo lo era todo y ahora lo sentía diferente. Otro par de meses habían pasado, era increíble como su vida había cambiado en menos de un año, ahora tenía un hogar que le fue entregado por la persona menos esperada. Tenia amigos, algo que jamás se permitió siquiera imaginar. Se sentía en casa, se sentía aceptada, como nunca jamás había experimentado...o tal vez... si, todo era demasiado familiar, ¿había una posibilidad de haber estado en este lugar antes? ... Era muy tonto pensar en eso, no le dio importancia a sus estupidas divagaciones sin sentido, ahora estaba aquí y debía aprovechar lo más que pudiera.

- ¿Piensas quedarte aquí toda la mañana? - Le pregunto su maestro, para bien o para mal, ambos ya se había acostumbrado a la presencia del otro. Si, faltaba mucho por conocer, pero al menos se podría decir que la azabache ya le tenía algo de respeto como alumna. - ¿Dohko no te está esperando?

- Solo ...pensaba, creo que me concentre mucho en ello, lo siento - Se escuso, aveces podría ser demasiado dispersa. - Ya debo irme nos vemos Maestro.

La joven se fue corriendo sin mirar atrás, era su costumbre, Nunca mirar hacia tras, nada bueno saldría de ello, al menos eso es lo que repetía siempre, pensó el Pisciano. Estaba preocupado no lo negaría, tenía un mal presentimiento ese día, esperaba que solo se quedara en eso, una corazonada, pero mirar a su alumna perderse escalones abajo, activo en el un escalofrío preocupante.

-Ángel por favor...se cuidadosa.




Cansada, fatigada y con una extraña sensación en su pecho, no era su mejor momento, estaba distraída desde la mañana y por más que quisieran, no podía concentrarse, bueno quizás hasta sentir ese golpe tan seco en su sien, esa mierda si había dolido, pero fue lo suficientemente impactante para traerla de vuelta del agujero negro que era su mente en ese momento, lo agradeció aún cuando sus actos no reflejaban eso, se paró casi por instinto, al mismo tiempo que agarraba con brusquedad al responsable. Su temperamento era difícil, en ese par de meses muchos pudieron comprobarlo, por ello la gran mayoría no se atrevían a provocarla, quizás por miedo, respeto o evitar problemas innecesarios, pero sus amigos eran caso aparte, aún cuando solo fueran meses desde el día en que la conocieron, para ellos no había una barrera, línea o parámetro que los limitara al momento de "bromear" entre ellos, Ángel lo aprendió a la mala, pero no tardo en participar de tan peculiar tradición, quizás por ello su enojo disminuyó considerablemente cuando vio que tenía entre sus manos al castaño, claro, solo el se atrevería a molestarla de esa forma, chasqueo la lengua molesta empujándolo con fuerza hacia el piso, ¿estaba decepcionada? Quizás, hace mucho tenía ganas de desquitar su estrés, pero con ellos jamás podría.

- ¡Ash! - le reprocho - solo eres tú Tenma, tienes suerte de no encontrarme de malas

- Si así estás normalmente, no quiero pensar en cómo actúas cuando estar molesta - Se quejo, había intentado hablar con la azabache desde que llegó esa mañana a los campos de entrenamiento, pero su mente parecía estar en cualquier lado menos donde debería, juraba que su mano se había movido por instinto y no por su voluntad, la veía ensimismada, pensó que un leve golpe la ayudaría a volver, funcionó pero ...no como el esperaba, un pequeño fallo en sus cálculos - ¿Estas bien? Me preocupaste, no pareces tú.

- No...no es nada, solo olvídalo, ayer no pude dormir bien. - quería olvidar todo eso pronto.

- ¿Pesadillas? - pregunto intrigado

La aprendiz de piscis (saint seiya the lost canvas)||En Reedición||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora