Infidelidad.

La llegada de otra madrugada fría e inquietante por la que tendría que pasar ____, habia llegado junto con inseguridades y dudas por la ausencia de SeokJin, quien prácticamente vivía más en su Empresa que en la casa misma. Pensó que tal vez debía llamarlo para saber si estaba bien o a que hora pensaba llegar, pero últimamente el peli negro se la pasaba de mal humor, pues aveces llegaba y se encerraba directo en su oficina privada para continuar trabajando hasta tarde.

Odiaba a Eun-yeong por hacerle llegar a tal punto de no querer cenar y tener incertidumbre de saber si SeokJin se encontraba en la oficina. Lamentablemente ella nunca llamaba a la Empresa, siempre era él quien lo hacía, para desearle un buen día o decirle que la extrañaba. Sin embargo; habia dejado de recibir aquellas llamadas desde hace dos meses..

Eran las dos de la madrugada, seguramente Jin debía estar de camino a casa, así que no debía preocuparse, tendría que obligarse a entrar a la cama y esperarlo, aunque él haya dicho lo contrario.

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Cuando sus ojos se abren, puede sentir el vacío en su espalda, ocasionando que mire el reloj del buró que marcaba 3:20 am, Jin no ha llegado, pero si la maldita ansiedad.

Tuvieron que pasar mínimo diez minutos para finalmente llegará al primer piso y entrará a la cocina por el vaso de agua para poder pasar la pastilla del ácido fólico que se olvidó tomar esa tarde. Con otro suspiro cansado sale de la cocina para ir de vuelta a la recamara, pero la puerta principal es abierta, indicando la llegada nocturna de SeokJin.

- ¿Has llegado? - la castaña maldice por la expresión seria de su esposo y ese maldito porte elegante que aún tiene a pesar de a ver trabajado hasta tarde, mientras que ella cuenta con un aspecto desaliñado.

- Te dije que no me esperaras - la vóz de Jin suena irritada conforme se quita el agrigo y lo cuelga en el perchero.

Claramente ha sido un día pesado para él.

- No lo hice, solo vine por un poco de agua - trata de comprender que la lejanía del peli negro es por culpa del trabajo, pero por alguna razón su corazón dice lo contrario.

- ¿Olvidaste tomar la pastilla? - pregunta cruzado de brazos frente a la puerta de la pequeña oficina, notando el asentamiento de la castaña - Cariño, pasas todo el día aqui, sin hacer nada. No puedo creer como es que olvidas tomar una simple pastilla - dice con ironía, negando y aquello logar enojar a ___.

- ¿Disculpa? - ríe molesta y Jin solo respira a profundidad por lo que se aproxima - Soy yo quien tiene que soportar los síntomas, los cambios de humor y las estúpidas contracciones. ¿Crees que estoy a gusto con ello? - sus ojos se humedecen en el transcurso de las palabras - ¡Maldición, ni siquiera puedo tender la cama, me siento una inútil. Mírame. ¿Parezco alguien que está a gusto de estar todo el día en casa sin hacer nada?! - él peli negro solo se mantuvo callado, tratando de lidiar con la exageración de la castaña.

SeokJin nunca comprendería el duro proceso por el que ____ estaba pasando, su vida había cambiado con la llegada del embarazo. Ya no iba muy a menudo a la florería, la casa estaba muy descuidada y la mayoría del tiempo se la pasaba queriendo llorar por lo suceptible que se habia vuelto, sin olvidar los constantes mareos e insoportables olores de los alimentos.

¿Como rayos puede pensar que ella esta feliz de sentirte de ese modo?.

- ____, las desveladas nocturnas te ponen de mal humor. Tal vez deberías subir a dormir - y así era como SeokJin lograba librarse de su cansada esposa.

El dolor acumulado en el pecho de la castaña, se convirtió en nudo que llegó a su garganta y le amenazaba con estallar.

- Y a ti el trabajo te pone tan insoportable - ella no iba dejar que Jin se expresará de tal manera y la tratase como se le diera la gana, pero el tampoco daba tregua.

- ¡Al menos yo me la pasó trabajando para darle un buen futuro a ese niño y no me la pasó todo el día en casa mirando televisión como un.. - escupió con fastidio, ahora el peli negro estaba molesto y eso le hacía decir cosas sin pensar.

- ¡Eres un... - era obvio que ninguno de los dos se detendria, pero alguien debía pensar con la cabeza fría y no seguir hiriendo al contrario con venenosas palabras.

Después de la desagradable discusión, lo único que la muchacha pudo escuchar fue la puerta de la oficina privada cerrarse con fuerza, era más que evidente que Jin no saldría, al menos no hasta en la mañana y buscaría a propósito la manera de entretenerse para no ir a la recamara.

No era su intención llegar tan lejos con sus palabras, pero SeokJin la habia sacado de quicio al tener ese pensamiento absurdo y expresarse de tal forma.

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A la mañana siguiente, la castaña despierta por una ligera contracción y cuando el dolor se desvanece, se da cuenta que él pelinegro esta allí, alistandose para ir de nuevo al trabajo.

¿Al menos durmió en la cama?.

No tenía intenciones de hablar con él, aún seguía resentida por la sarta de estupideces que le habia dicho en la madrugada, pero después de todo lo amaba demasiado y no soportaría que el se marchara y aún siguieran molestos.

La castaña se levanta de la cama como puede bajo la atenta mirada de SeokJin, con la esperanza de que él tomé la iniciativa de disculparse, pero eso no sucede y a cambio escucha como la puerta de la recamara se abre y cierra porque él ha abandonado el lugar.

Intenta tragar el nudo, pero es demasiado tarde, las lágrimas ya han escapado hacia sus bonitas mejillas y han empapado sus pestañas. Toca su abultado vientre, en serio desearía ser fuerte por su bebé, pero el dolor es tan grande que le ha hecho encerrarse en el baño a llorar.

- Lo siento, mi amor. Soy tan débil.. - limpia sus lágrimas frente al espejo, susurrándole al bebé - Mamá es una tonta - sonríe apagadamente.

No le gusta la mujer que ve frente al espejo, sin esa escencia que la caracterizaba, sin ese brillo en sus ojos o esa bonita sonrisa adornando su rostro. Solo una mujer con tez pálida, cintura ancha y sin ese toque especial del que él pelinegro se habia enamorado.

Quizás Eun-yeong no estaba tan lejos de la realidad, tal vez tenía razón y SeokJin si había encontrado a una atractiva mujer, de cuerpo perfecto y futuro prometedor como él. Eso le hizo pensar al oler un perfume diferente en la camisa blanca que habia sacado del cesto, perteneciente al pelinegro.

Estúpida Eun-yeong y estúpido SeokJin.




-Allison Phoenix.


Infidelidad | Kim Seok Jin & ____ | (Cuarto libro)Where stories live. Discover now