ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo extra

| Nacimiento de Edward |

Capítulo corto.

En la sala de espera, se encontraba media ToMan esperando noticias sobre Arleth, quien estaba en la sala de parto acompañada de Tony.

Mitsuya llevaba con él una bolsa con varias prendas de bebé que hizo él mismo para el pequeño cuyo nombre aún era un misterio para todos, y es que sólo los familiares cercanos se enteraron del nombre que llevaría el pequeño, y que sin dudas los emocionó a todos.

Mikey estaba junto con Draken y Emma quienes tomaban asiento a su lado esperando noticias, él por su parte estaba apoyado en la pared, mordiéndose las uñas de forma inquieta.

Chifuyu estaba con Takemichi sentados, él movía su pierna como si estuviera temblando, Takemichi fruncia su ceño con nervios.

Aunque la madre de Keisuke era tal vez la más nerviosa, estaba junto con Polly, ella llevaba la ropa de cambio de Arleth, y Polly por su lado todas las cosas para el bebé que pedirían cuando naciera.

Ada por otra parte, estaba sentada jugando con sus manos esperando noticias también.

En la sala de espera el ambiente era asfixiante, todos esperando noticias del nacimiento de aquella criatura.

Mientras tanto, adentro de la sala de parto...

-queda poco, vamos. -apoyó Tony dándole la mano a Arleth, sudando completamente nervioso.

-no puedo, no puedo. -Arleth se echó hacia atrás en la camilla- a-ay... no puedo. -negó.

-queda poco, puje un poco más. -le dijo la enfermera que estaba preparada para cuando saliera el bebé.

-mgh... -Arleth se tomó la fuerza para poder volver a pujar, sintió una gran punzada seguido de un llanto- ¡oh por Dios!

-puje un poco más, ya no falta nada. -le dijo la enfermera, Tony solo miraba todo con los ojos abiertos como platos, claro que no veía como iba saliendo el bebé, solo veía a la enfermera y oía el llanto de una criatura.

Arleth pujo por última vez haciendo un gran esfuerzo, y sintió un gran alivio cuando ya no sintio más aquel horrible dolor, quedando totalmente exhausta y casi sin aire, algo débil también, casi a punto de desmayarse.

Pero todo eso fue lo de menos cuando vio a un bebé llorar en manos de la enfermera, quien inmediatamente lo envolvió en unas mantas blancas mientras se lo acercaba a Arleth, estirando sus brazos para poder hacer que lo cargara, ya que creían que el apego materno a penas naciera el bebé era lo principal.

Arleth estiró sus brazos, tomando al pequeño entre ellos, a penas lo vió no pudo contener sus lágrimas mientras sonreía.

-hola... -susurró mientras sollozaba, el bebé ya no lloraba, pero se movía inquieto ahora con sus ojos cerrados, haciendo sonidos raros de bebé- soy tu mamá. -le sonrió acariciándole la mejilla con cuidado- hola bebé.

-oh... -Tony miró hacia el techo y luego volvió a mirar al bebé, limpiando su nariz rápidamente mientras sus lágrimas caían, con una enorme felicidad.

-hah... -suspiró Arleth con alivio- ya pasó, ya pasó. -sonrió acariciando al pequeño- te daré mucho amor de ahora en adelante, lo sabes, ¿no? Claro que lo sabes. -miró a Tony, sonriendole, él imitó su gesto, acariciando su hombro.

Los pediatras comenzaron a revisar al bebé para poder pasar a Arleth a una sala fuera de la zona de parto. Mientras, Tony salió al poco tiempo para dar la noticia. Todos los presentes le prestaron atención, y los que estaban sentados se levantaron.