Capítulo 8

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| Inolvidable |

Había llegado a casa de Keisuke, quién cerró la puerta justo detrás mío mientras que yo algo tímida me quedaba en mi lugar justo en la sala entrelazando mis manos con mi rostro algo serio. El camino había sido silencioso pero cómodo, y en estos momentos la casa se sentía vacía, yo miré al rededor mientras que Keisuke comenzaba a caminar hacia su cuarto.

-¿hm? ¿Te quedarás ahí? -preguntó alzando una ceja.

-¿tu mamá no está en casa? -lo seguí esta vez ambos yendo hacía su habitación ignorando su pregunta.

-no, esta trabajando. -dejó su mochila colgada en la perilla de la puerta de su habitación- puedes dejar ahí tu mochila si gustas.

Le hice caso haciendo lo mismo que él colgando mi mochila también en la puerta justo delante de la suya, este abrió la ventana mientras guardaba sus lentes que usaba para ir a la escuela, a la vez se agachaba para abrir los cajones que habían justo debajo de su cama.

(Al final fotos de la habitación de Keisuke)

-oye... gracias por lo de hoy. -dije algo avergonzada.

-no es nada, me gustan las peleas. -sonrió sacando algo de ropa- iré al baño a cambiarme, puedes quedarte aquí o ir a la sala, no tardo. Luego te ayudaré con tus heridas.

-esta bien.

Keisuke se retiró de la habitación mientras yo tomaba asiento en su cama, por suerte mi cabeza no golpeaba arriba en la madera, yo no era tan alta después de todo.

Mi costilla seguía doliendo... pero ahora estaba muchísimo más tranquila, solo espero que al llegar a casa no hayan más problemas, de momento ni si quiera quería actuar a la defensiva.

A los pocos minutos, Keisuke salió del baño haciendome voltear a verlo, vestía normalmente con una playera de mangas cortas y pantalones negros. Sigo diciendo que era alguien absolutamente diferente que en la escuela.

-¿qué vamos a almorzar? -pregunté una vez entró a la habitación dejando la puerta abierta.

-ah... -quedó algo pensativo- hay espaguetis de ayer, ¿te gustan? -yo asentí, la verdad es que cualquier almuerzo para mi era un lujo- bueno, calentare la comida, pero primero vamos al baño a ver tus heridas.

Caminé con él sin oponerme mientras me sentaba en la taza del baño y él sacaba el pequeño botiquín. De momento las únicas heridas eran mi frente y costilla, pero decidió partir por curar mi costilla, ya que en la frente lo mejor sería poner hielo.

-¿tienes que ver cómo me levanto la playera? -cuestione con el ceño fruncido.

-¡ya vas a empezar con cosas raras! ¡no soy esa clase de persona! -frunció el ceño.

-jhm. -apreté mis labios mientras me la levantaba únicamente dejando ver mi estómago en donde seguía con algunas vendas en la parte de mi costilla- ¿las quito?

-solo para ver. -miró hacia otro lado mientras yo quitaba mis vendas.

Al terminar de retirarlas, las bote en el basurero mientras veía si tenía alguna señal de que el golpe que me habían dado fuera peligroso.

-se ve bien, creo. -hablé mirando mi abdomen con dudas.

-si... no fue grave, estabas sanando después de todo. -respondió Keisuke mirando por unos segundos para luego sacar nuevas vendas del botiquín- ¿te duele?

-un poco, ¿por qué?

-entonces te daré una pastilla. -me pasó las vendas y yo las recibí para ponerlas nuevamente por la parte de mi costilla.

ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora