ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo 16

| Corre |

Volví a casa dando un portazo. Recosté mi espalda en la puerta mientras daba un suspiro. Sentía un fuerte dolor en el pecho, pero ninguna lágrima salió de mi. No quería llorar y mucho menos ahora.

-¿estas bien? -una voz me sobresaltó.

Ronin estaba saliendo de la habitación de mi madre con un pan en sus manos. Mi mirada se fue hacia el pan y luego hacia él con mi ceño fruncido.

-¿y mi mamá?

-está en el trabajo... vuelve a la noche, como suele hacer últimamente al cambiar su turno ya que... hoy me quedo a dormir, por eso estoy aquí... -caminó hacia mi- pero tu no te ves bien... -acarició mi cabello al estar justo en frente mío.

-estoy bien, solo quiero dormir. -pasé de él para ir a dejar mi mochila a la habitación.

Dejé mi mochila a los pies de mi cama sintiendo los pasos de Ronin detrás mío.

-¿y Tony? -preguntó justo afuera de la puerta.

-hoy va a dormir fuera de casa... tiene una fiesta. -me encogí de hombros.

-oh... -sonrió- perfecto, toma asiento en el sillón, traje comida.

-¿en serio? -sorprendida caminé hacía la sala.

Me senté en el sillón como dijo que hiciera, y a los pocos segundos trajo un chocolate pequeño sin abrir. Lo recibí haciendo una pequeña sonrisa.

-¿ya me dirás que ocurrió? -se sentó tan al lado mio que tuve que moverme un poco.

-nada. -abrí el chocolate.

-¿no me lo dirás? Ya nos tenemos confianza, ¿no? -comenzó a acariciar mi cabello.

-tuve un problema con alguien, nada más. -comí el chocolate de forma rápida por mi hambre.

-ah, ya veo...

Ambos nos quedamos en silencio unos segundos. Yo terminé de comer el chocolate casi enseguida mientras luego miraba hacia el frente sin saber exactamente qué decir.

-voy a mi habitación. -comencé a decir mientras miraba a Ronin.

-claro... -dió unas caricias en mi brazo- ve.

Sin decir nada, me levanté para ir a mi habitación. Junté un poco mi puerta mientras me echaba en la cama luego de haber quitado mis zapatillas.

Vi mi móvil, pero no había ningún mensaje, así que simplemente lo dejé a un lado y me acomodé en la cama.

¿Debería pedir perdón? No quería arruinar mi único lugar seguro... no más de lo que ya lo hice. Tampoco quiero alejarme de la persona que me trató como un ser humano por primera vez y... mierda, ahora volví a sentirme mal.

¡quiero llorar!

Cerré mis ojos para evitar llorar, y estando acostada encima de las mantas decidí tomar una pequeña siesta como suelo hacerlo por las tardes de forma seguida.