ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo 33

| Nuevas experiencias |

-¡ay! -se quejó Keisuke.

-si supieras como bajar no estaríamos en esta situación. -le dije yo mientras le limpiaba la herida a un lado de su mejilla.

La mejor idea que tuvo Keisuke para bajar del techo fue saltar, pensando que el césped haría el golpe un poco más blando, pero al ser una casa de dos pisos Keisuke cayó mal, y luego me dijo que me atraparía aunque caí arriba suyo y se golpeó otra vez.

-yo tenia todo planeado, lo que pasa es que al momento de saltar... -comenzó a excusarse.

-si, si... -negué con una sonrisa burlona en mi rostro.

-¡te juro que es ciert-! ¡ah! -me apartó.

-da gracias que no te rompiste una pierna... -comencé a guardar las cosas luego de haberle desinfectado la herida.

Estábamos en su baño, ya que luego de aquella hermosa vista habíamos decidido pasar a su casa a curarlo, yo me preocupé mucho al verlo así.

-no era para tanto, al menos fue bonito... aunque comer tanto helado hizo que me dieran nauseas... -tocó su estómago.

-¿quieres vomitar? -lo miré.

-no, pero se siente pesado, no sé.

-entiendo... -guardé el botiquín en su lugar- ve a la cama si te sientes así, yo tengo que irme... mi hermano no quiere que llegue tarde a casa. -dije con emoción.

-bueno tienes razón... -se levantó de la taza del baño en la cual estaba sentado, obviamente con la tapa puesta- iré a mi cama a ponerme pijama, mi mamá llegará en unos minutos, a veces el tráfico es un problema.

-entiendo. -me acerqué a él para rodearlo con mis brazos- gracias por lo de hoy, fue muy bonito.

-para mi también lo fue. -acarició mi cabello mientras se separaba de mi, colocando una de sus manos en mi mentón- te veo mañana en clases, pero recuerda que pronto saldremos otra vez.

-ya estoy emocionada. -sonreí mientras él dejaba un pequeño beso en mis labios, mordiendo suavemente para luego separarse.

-y yo... -sonrió- ya quiero dormir contigo otra vez. -suspiró mientras se separaba un poco de mi.

-podríamos tener una pijamada. Aunque si es en mi casa estaríamos apretados con Tony.

-no creo que Tony quiera dormir conmigo. -rascó su cuello con una risa incómoda- no te preocupes, puedo pedir permiso aquí, después de todo no sería novedad, mi madre ya te tiene cariño y le agradas.

-que lindo. -cubrí mi boca emocionada.

-si. -besó mi frente- ve a casa y maneja con cuidado, me avisas cuando llegues.

-bueno. -asentí.

Salimos del baño apagando la luz y yendo hacía la habitación, allí yo tomé mi mochila mientras que Keisuke se quedaba de pie. Me la coloqué en mis hombros para luego dar media vuelta.

-nos vemos Keisuke. -me despedí.

-hasta mañana. -imitó mi gesto, sonriéndome.

Salí de su casa cerrando la puerta. Comencé a bajar las escaleras poco a poco hasta llegar hacia abajo para poder ir hacía mi motocicleta. Al llegar saque las llaves para echarla andar una vez me subí.

Esta vez andé de forma normal por las calles ya oscuras, aunque no era tarde, solo había anochecido hace poco. Además, estaba tranquila y no había necesidad de nuevamente acelerar de forma arriesgada como la vez pasada, amé aquella adrenalina pero fue arriesgado... me gustaría hacerlo otra vez, aunque creo que las calles de la ciudad no son una buena idea para esto.