ℳℯ𝓈ℯ𝓈【𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜】

Capítulo 42

| Final |

° Keisuke °

El día había llegado.

Me levanté de la cama a penas desperté, mirando a mi lado como Arleth dormía rodeandome con uno de sus brazos, lo alejé con suavidad mientras yo me levantaba de la cama, cubriendola con las mantas nuevamente y besando su cabeza.

Me puse pie y la miré dormir con tranquilidad para luego dar media vuelta y poder ir a casa a arreglarme.

Tragué saliva, saliendo de su casa y yendo hacía mi motocicleta a pasos tranquilos. Al llegar abajo, subí a mi motocicleta y fui directamente a casa. Allá me arreglaría, y cuando estuviera listo iría a la pelea de Valhalla... todas las malas y buenas opciones se me habían ocurrido en el transcurso de estos dos años, por eso no pude prometerle a Arleth que volvería.

Cuando llegué a casa, subí hacia mi piso abriendo la puerta, mi madre aún dormía, y yo sin pensarlo dos veces entré al baño para poder darme una buena ducha y arreglarme.

-mierda, mi sudadera... -maldije al darme cuenta que se había quedado en casa de Arleth, pero poco me importó, se veía bonita con ella, tierna.

Dejé que el agua envolviera mi cuerpo mirando hacia la pared del baño casi en blanco, mi mente viajó a la pelea, en cómo lo haría... tengo que matar a Kisaki aunque eso involucre ir a prisión... Kisaki es el enemigo después de todo.

Cuando acabé la ducha, envolví mi cuerpo con las toallas, lavé mis dientes, sequé y cepille mi cabello para luego salir, la puerta de la habitación de mi madre estaba abierta, así que yo fui directamente a mi habitación cerrando para poder vestirme.

Pantalones negros, mis zapatillas, mi playera de mangas cortas y la chaqueta de Valhalla haciendo mi cabello hacia atrás... no me sentía de Valhalla ni quería serlo, pero esto es por Kazutora, siempre lo ha sido.

Yo puedo lograrlo.

Abrí uno de mis cajones, sacando una navaja que tenia hace ya un tiempo por si algo llegase a ocurrir, la guardé en uno de los bolsillos de la chaqueta, también saqué una carta, ahora si saliendo de mi habitación para ir al punto de encuentro.

-Keisuke. -comenzó a decir mi madre haciendo que me volteara- ¿no comerás algo antes de salir?

-uh... -la miré con los ojos abiertos para luego sonreirle de forma relajada- tomaré una tostada. -no me gustaba rechazar su comida.

Tomé una tostada dándole un mordisco.

-bien... recuerda no llegar tan tarde hijo. ¿Dormiste bien anoche?

-si, dormí bien. -avancé hacia ella, rodeándola con mis brazos- te amo, mamá.

-yo también a ti... eres lo más importante en mi vida. -me abrazó de vuelta.

Me separé de ella sonriéndole.

-adiós, mamá. -le sonreí abriendo la puerta de entrada.

-nos vemos, hijo.

Salí de casa, colocando las manos en mis bolsillos y comenzando a caminar hacia donde seria la pelea. Tendríamos varios espectadores, ambas eran pandillas grandes.