Sweets to the sweet | ym

58

— Realmente, este ha sido un gran regalo, Jimin.

Las palabras de Yoongi hacen que su corazón lata con rapidez.

Estos últimos días han sido duros para él; el constante acoso de seres anónimos y la preocupación por no meter en problemas a Yoongi (ni a él mismo) es algo que le carcome la mente noche tras noche.

Taehyung habla con él y trata de convencerlo sobre decirle a Yoongi sobre los problemas, porque realmente los envuelve a ambos, pero no quiere darle pesares a su novio.

— No quiero que pienses que hago esto como un favor — responde, jugando con la comida en su plato, escuchando a las personas fuera del área privada del restaurante en el que están — No quiero nada a cambio, y no lo hago porque no pudieran hacerlo ustedes mismos...

Yoongi quiere responder, pero Jimin lo evita.

—... Ustedes me han ayudado a salir adelante en mi carrera, sobre todo tú, hyung; esto es mi agradecimiento por ello.

Yoongi toma su mano sobre la mesa y sus dedos se entrelazan. La mirada que le brinda el alfa es cálida, y le grita a Jimin que pertenece ahí, en su corazón.

— Gracias, Jiminie.

Para él, es muy común este tipo de momentos con Yoongi: tomarse de las manos, mirarse a los ojos y comunicarse sin hablar.

Pero existe este problema que le afecta en su salud mental: alguien está acechándolos en todo momento, y Jimin no confía ni en su propia sombra.

Así que espera unas horas para hablar con Yoongi, y esas horas se convierten en días; Taehyung lo presiona y sabe que es por su bien, pero teme la reacción.

Es en esos días de dudas e interrogantes que su compañía lo llama; su representante, el CEO y otras personas lo esperan en la sala de juntas el viernes por la tarde, y él se mentaliza para ese día.

Es simple: le hablarán sobre el show de premiaciones; lo sabe porque las invitaciones le han llegado a Taemin y sus hyungs de SHINee.

Así que realiza consultas con todos los artistas antiguos que conoce; Taemin le da consejos, Kai le dice qué no hacer y Minji lo prepara para las coreografías.

— No tengo un buen presentimiento de esto, Tae.

Comenta mientras varias estilistas arreglan a Taehyung para una nueva sesión de fotos. No pueden hablar mucho sobre el asunto con Yoongi porque no saben quién está escuchando.

— ¿Te refieres a lo de YG?

Excelente; así nadie sabrá si está hablando de Yoongi, o la compañía de entretenimiento.

— Siento que mi compañía va a decirme algo sobre eso.

Taehyung cierra los ojos para que puedan aplicar delineador sobre sus párpados.

— Te dije que deberías hablar con hyung desde antes. Si no hablas a tiempo, habrá consecuencias.

Es algo que le genera ansiedad; a veces despierta en medio de la noche con miedo, y sus uñas comienzan a maltratarse por ser mordidas.

El viernes llega rápido, y él llega a su compañía con las piernas temblando.

— Buen día a todos — dice el CEO — El día de hoy los he reunido aquí para hablar sobre la presentación de los Mnet Asian Music Awards.

Jimin suspira con tranquilidad.

Mientras los asesores de imagen y diseñadores le presentan al jefe sus ideas, Jimin le envía un mensaje a Taehyung: