Comportamiento [Afterdeath] (Humanos)

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Ya era octubre y Halloween ya se estaba presentando, Reapter iría a pedir dulces junto con Geno, seguía sin comprender que significaba "pareja", pero el solamente que le diga a todo mundo que Geno era su pareja hacía que este se algrerará, también se lo contó a su mamá, quien solamente reaccionó impresionada a la primera pero luego lo felicitó, no entendía por que todos actuaban así solo por tener a Geno como pareja, ¿Era diferente de que antes eran amigos?.

Por otro lado Geno estaba muy feliz, eran ya tres meses de relación junto a Reapter como su pareja, ya había pasado su cumpleaños y había festejado junto a su hermano, su mamá y Reapter, lo sintió como un día super especial cuando por fin pudó besar sin miedo su mejilla, ver a su pareja confundida y levemente roja lo hacía estallar de amor.

Geno y Reapter estaban disfrazados de zombies, sus padres no tenían dinero para comprarle algún lindo disfraz para ponerse, así que solo poniendose maquillaje y ropa medio rota les daba la apariencia escalofriante que deseaban.
El albino tuvo oportunidad de peinar el cabello del azabache, pero en forma desordenada debía hacerlo ya que debía apegarse a su disfraz escalofriante.

Y con eso estaban preparados, solo podían alejarse hasta tres cuadras de casa, eso les daba suficiente para recolectar varios dulces en las tiendas, ya que en esta parte del país, tocar la puerta de las casas para pedir dulces era descortes.

Geno y Reapter andaban tomados de la mano para no perderse mutuamente, más en sí porque Reapter se distraía fácilmente por cualquier cosa y Geno varias veces lo ha perdido de vista en esas festividades igualmente que su mamá.

Dos horas pasaron y lograron conseguir suficientes dulces, el pelinegro daba chillidos de alegría por su logro junto a su actual pareja, Geno solamente sonreía mientras caminaban hacia una pequeña banca pública en la calle, esas bancas donde ancianos, mujeres embarazados o discapacitados toman un descanso después de hacer un largo recorrido, estaba completamente vacía y no había personas que se interesaban estar en ella, no sería un problema, solamente si ven a alguien diacapacitado que necesite un descanso se moverán inmediatamente.

_Genoo, conseguimos un buen botín, creo que explotaré si me comó todo esto_ miraba alegremente sus dulces mientras los revolvía para ver cada uno de ellos.

_Obviamente sí, además de que tienes de que cenar, capaz nos empachemos mucho, voy a comer pocos solamente_

_Mmm, yo también comeré pocos, no quiero vomitar como el año pasado_

Ambos comenzaron a comer tranquilamente sus dulces de sus calabacitas mientras veían como el sol empezaba a ocultarse lentamente y las luces de los faros comenzaban a encenderse y los adornos de Halloween comenzaban a brillar por la oscuridad y a dar un leve terror a los niños más pequeños.

Reapter se acercó hacia Geno, lo suficiente como para poder abrazarlo por la cintura, comenzaba a tener un leve miedo a esos adornos ya que una vez en una feria con temática de Halloween, uno de muchos de esos adornos llegó a asustarlo al aparecer sorpresivamente en frente de él por un tipo de mecanismo automático, desde ese día tenía miedo que un fantasma brillante vuele directamente a su cara.

Por otro lado el albino solo disfrutaba aquel tacto, sabía del leve miedo de Reapter y le parecía adorable y divertido, muchas veces Reapter llegaba a ser demasiado ansioso o inquieto, eso no le molestaba, ya que en sí era parte de él, su mamá decía que su pareja era un chico especial, el comprendía a lo que se refería y por ello se esforazaba basntante por comprender la situación por la que su novio pasaba y constantemente debía ser paciente, aunque muchas veces Reapter era completamente directo, estaba bien, pero algunas veces sus palabras dolían.

El albino se acurrucó en el hombro de su mayor, se sentía completamente bien estar cerca de él, deseaba que su felicidad junto a Reapter nunca acabé y que siempre tenga momentos cariñosos junto a él. Pero sentía que casi nunca daban ese paso, no había mimos mutuos en su relación o bueno, no había mimos de parte de Reapter, Geno sabía que era por su inexperiencia al no haber nunca estado en una relación, lo seguía tratando igual, no le molestaba pero el quería esos momentos donde podría sentir su corazón estallar de amor e ilusión.

Un dulce besó le dió al pelinegro en su boca, solo era contacto entre labios, ninguno sabía besar y era normal, así que solo unos segundos se separó Geno completamente nervioso y rojo, era la primera vez que se atrevió a hacer aquello y no sabía que cara dar.

Por otro lado, Reapter estaba tieso, no supó muy bien lo que sucedió pero si había visto antes que otras personas lo hacían, como por ejemplo, su mamá y su papá siempre hacían eso en sus tiempos libres y le decían que no debía hacer eso con extraños ni familiares, y al final nunca lo hizó con nadie, era la primera vez que experimentaba un beso. Relamió un poco sus labios sintiendo el chocolate que el albino había comido hace rato, la boca de Geno sabía bien en esos momentos, ¿Habrá querido de alguna forma compartir su dulce con él a tráves del contacto labial?, Geno le había dado permiso al momento de hacer eso, significaba que era su turno?

Con ambas manos apretó levemente las mejillas de Geno y volteó su rostro para que lo mirará directamente, podía ver claramente su rostro que ya no era un color piel normal, si no que estaba toda roja, ya no se le hacía raro, el albino muchas veces se ponía así y al final no era nada, no debía preocuparse mucho de ello. Juntó sus labios con los de Geno, quería probar más del sabor de dulces que quedaron en su boca, lamía cuidadosamente y chupaba levemente sintiendo todo esa azúcar, no llegaba a ser molestó, probar los dulces por la boca de su pareja era raramente cómodo.

Despuésde un rato se separó con calma, había sido una dulce experiencia, pero ver a Geno como estatua estando en la misma posición cuando comenzó a besarle le llegó a preocupar un poco.

Movió su mano enfrente del menor haciendo que poco después reaccioné, seguía con su cara roja y parecía que se pusó más roja de lo que estaba antes, Reapter no sabía muy bien como reaccionar pero se le hizó lindo ver a Geno comportandose medio muertito.

Al final tuvieron que vuelta regresar a sus hogares, Geno lo llevó a su hogar que no estaba muy lejos del suyo, la mamá de Reapter cumplió su palabra y se mudó un poco más cerca de la casa de Geno, se despidieron alegremente y luego debían seguir con lo suyo en sus hogares.