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El clima el día de hoy no era el más cálido, el invierno cada vez estaba más cerca y era algo malo para Rui pues el frío no era lo mejor para su frágil cuerpo

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El clima el día de hoy no era el más cálido, el invierno cada vez estaba más cerca y era algo malo para Rui pues el frío no era lo mejor para su frágil cuerpo.

Hablando de Rui, el día de hoy estaba envuelto en una cálida manta sobre su futón. Era demasiado temprano por lo que ________ no había despertado aun, así que tenía bastante tiempo que matar.

Él sostenía sobre sus manos aquella libreta que le dieron el día de ayer, miraba con total atención cada uno de los dibujos, los detalles que tenían, las formas, todo. No se había atrevido a dibujar ni una sola página ya que por lógica se notaba como aquella libreta pertenecía al chico de ayer, así que prefirió no dañarlos.

Había de todo, objetos, personas, plantas, paisájes y alguna que otra cosa seguramente sacada de su imaginación. Debía admitir que era  increíbles.

-Rui, debemos contarte algo━su madre entró a la habitación junto a su padre, se notaban felices y tomaron asiento al rededor de su futón.-

-¿Qué sucede?-

-por petición de _________, queremos que puedas estar en más lugares aparte de tu habitación. Él notó que te veías algo triste y logró convencernos.-

Se sorprendió tanto que su boca se abrió un poco y sus ojos brillaron, casi llorando ante aquella noticia.

-¿E-enserio?-

-Claro━su madre sonrió.-

Él se lanzó a abrazarla con cuidado, murmurando incontables agradecimientos antes de que sus padres se despidieran y tuvieran que irse al trabajo.

En su mente se imaginaba mil y un escenarios donde tenía un cuerpo fuerte y podía hacer todas las actividades que quisiera sin tener que detenerse a toser por la falta de aire.

Solo fue cuestión de minutos para que un ________ emocionado apareciera en su puerta, no lo demostraba pero si lo veías a los ojos podías ver toda la felicidad que desbordaban.

-Rui, entonces-

Antes de que pudiera terminar Rui lo interrumpió, bastante feliz.

-¡podré salir de mi habitación!-

El Koyuki no lo resistió mas y empezó a saltar de la emoción, celebrando internamente su 'victoria'.

-¡Eso es genial!━se detuvo unos momentos y de golpe, centrándose en sus pensamientos y analizando con detalle cada zona que podría ser peligrosa para Rui.-

La entrada no, entraba el frío por debajo de la puerta.

La cocina, si evitaban la estufa podría disfrutar de alguna que otra cosa.

Y así con toda la casa, hasta volver a girarse hacia Rui y acercarse.

-Es temprano, podemos ir a desayunar a la cocina. Prepararé algo especial.-

Y así sin decir algo más ayudó con extremo cuidado a Rui a levantarse, tomándolo de las manos para guiarlo hasta la puerta.

-¿Estás listo?-

realmente, Rui nunca imaginó estar en algún otro lugar más allá de su habitación. Pero ahora que estaba ahí no podía evitar contener su emoción.

-Claro que sí.-

La puerta se abrió, mostrando el pasillo que los llevaría al resto de la casa. Por más solitario que sea aquel corredor, para Rui era algo nuevo, sonaría ridículo si dijiera que nunca abandonó su habitación pero es verdad.

-Cuidado al caminar, puedes tropezar━le advirtió sin dejar de tomarlo por las manos.-

Empezaron a caminar, Rui estaba luchando internamente para no toser pero mientras _________ estubiera ahí, estaba seguro. El peli-negro miraba asombrado cada detalle hasta llegar a la cocina donde había una nota, la cual _________ tomó para leer.

-en la alacena hay algunos dulces, no coman muchos.-

Al terminar de leerla sonrió y la volvió a dejar en su lugar, sentando a Rui en una de las sillas para seguido colocarse un mandil.

-prepararé unos panquequessolo dijo eso y se dio vuelta hacia la estufa.-

Cabe recalcar que el aroma que desprendía el desayuno que el peli-_____ estaba preparando era delicioso, no sabía lo que eran los panqueques ya que eran de origen fuera de Japón, pero sea lo que sean se oían como algo delicioso.

Había algo en Koyuki que le llamaba la atención, algo que él hacía que sintiera cosas 'raras'. Sus padres le demostraban amor, pero él creía que lo odiaban por tener un cuerpo frágil y débil.

En cambio con aquel chico era diferente, no llevaban más de dos días de conocerse y ya había conseguido que lo dejaran salir de su habitación. Símplemente apenas lo podía procesar correctamente.

-Rui-

Salió de sus pensamientos cuando lo llamaron. Frente a él estaba un plato con los tan nombrados 'panqueques', que eran algo parecido al pan; con fresas y miel encima. Sobraba decir que se veían bastante apetitosos.

-Prepararé algo de té para acompañarte, ¿deseas algo más?━le preguntó, recibiendo una negación por parte del oji-azul.-

Tomó un tenedor y dió el primer bocado, quedando embobado con el sabor a tal grado de que sus ojos brillaran, avergonzándose cuando escuchó una risa.

-¿te gustan? Aprendí a prepararlos gracias a un puesto cerca de aquí━dijo, entregándole una taza de cerámica con el té en ella. Sentándose frente a él para comenzar a desayunar de igual manera.-

-Son...deliciosos..-

-¡muchas gracias! De verdad me halaga que a alguien le guste me comida.-

Otra vez aquel raro sentimiento.

Sentía su corazón latir de manera rápida pero no como en otras ocasiones gracias a su cuerpo.

¿qué le ocurría?

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Frágil━━Rui x Male!readerWhere stories live. Discover now