Bernarda es una chica que perdió a toda su familia muy joven por ende le transfirieron a un orfanato hay la vida no a sido fácil desde que llegó sus problemas con las drogas, sus ataques de ansiedad, los abusos que ha recibido a lo largo de su vida...
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𝑩𝑬𝑹𝑵𝑨𝑹𝑫𝑨
Con los chicos nos encontrábamos riendo a carcajadas mientras comíamos un rico asado frente al mar
Peter nos estaba contando como una señora mientras le estaba esperando a Pietro que salga, le confundió con un ladrón
-Entonces salió Pietro, asustado por los gritos míos y vio como la señora me golpeaba con el bastón – ríe avergonzado mientras nosotros nos matamos de la risa
- ¡Sí! - grita con diversión Pietro – Yo salgo porque comienzo a escuchar unos gritos en el pasillo, pero la verdad nunca me imaginé que era Peter – sonríe divertido mientras que Peter esta rojo como tomate
- ¿Y qué paso? – pregunta Martin antes de meterse un pedazo de carne a la boca
-Llego seguridad ayudarme – habla Peter – Porque la señora no dejaba de golpearme con el bastón – todos lo miramos sorprendidos y divertidos
- ¿Enserio? – pregunto sin creérmelo
-Si, por más que Pietro haya salido ayudarme, la señora no me dejaba de golpear entonces unos huéspedes del mismo pasillo llamaron a seguridad para que me ayuden
-Ya cuando seguridad llego, tuvieron que tomarle de los brazos para que deje de golpear a Peter – finaliza Pietro
-Dios, que loca la señora – concuerdo con las palabras de Ross
-Sí, la verdad si hubiera sido un ladrón me arrepentiría de serlo – reímos
-Pero bueno, el lado positivo es que no te llego a lastimar mucho – digo, Peter me mira indignado
¿Dije algo malo?
- ¿No me lastimo? – dice indignado - ¡Esa vieja, casi me destroza mi perfecta cara! - grita evidentemente molesto
Ante eso no puedo evitar reírme por su comentario
- ¡No te rías! – grita, pero yo no puedo evitar agarrarme el estómago de la risa
-Ya, tranquilo – Nick le da unas palmadas en la espalda, para que se calme
-Ok – refunfuña Peter como niño pequeño
Continuamos comiendo en silencio
El viaje a estado de maravilla y sin pensarlo ya habían pasado las tres semanas y mañana regresábamos a casa, había conocido muchas cosas de Uruguay que me encantaron y no dudaría en regresar
-Ya se acabaron las botellas de vino – dice Nick - ¿Quién me acompaña a ver más? – pregunta mi chico, Peter, Pietro y Martin se levantan
-Nosotros te acompañamos – Nick asiente, los cuatro se levantan de sus asientos y se dirigen a buscar las botellas de vino
-Ya vuelvo princesa – deja un casto beso en mis labios y se va en busca de las botellas de vino
