Bernarda es una chica que perdió a toda su familia muy joven por ende le transfirieron a un orfanato hay la vida no a sido fácil desde que llegó sus problemas con las drogas, sus ataques de ansiedad, los abusos que ha recibido a lo largo de su vida...
*Antes de comenzar el capitulo les recomiendo leer escuchando la canción human - CristinaPerri para que se sienta eso es todo disfruten *
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𝑩𝑬𝑹𝑵𝑨𝑹𝑫𝑨
Aquí me encontraba tirada en la ducha hecha una pasa mientras lloraba como una idiota ¿Qué había hecho? no lo sé, pero lo único que sabía era que me había encantado, pero como siempre tengo que arruinar todo termine sangrando ¡había sangrando! ¡Como si él me hubiera penetrado! Y no había sangrando por que Nicolás me penetro simplemente sangre porque he tenido un jodido lastimado en mí entrepierna en ese momento me morí de la vergüenza no solo porque sangre si no por todo ¿Cómo fui tan estúpida? Me entregue a él en bandeja de plata me había conmovido tanto sus palabras, me había encantado su toque bajo mi piel sentir su cuerpo con el mío encajaban perfectamente todo fue mágico, pero luego me golpee con la realidad y salí corriendo como la cobarde que soy, me rompió tanto el corazón verle llorar, verle desesperado por saber si me había lastimado me dolió porque yo en vez de decirle que no me había pasado nada que estaba bien salí corriendo
Agotada de estar metida bajo la lluvia artificial decido salir no sé cuánto he estado aquí pero no he salido desde que paso eso y eso ya fue hace un buen tiempo, titiritando del frio me envuelvo en la toalla y salgo a buscar que ponerme ya afuera me dispongo a buscar algo, pero pego un brinco cuando veo una sombra parada en el ventanal asustada corro a prender la luz y me encuentro con nada más y nada menos Nicolás verle me hace sentir más mal sus ojos hinchados de llorar y esa mirada triste que yo misma ocasione
Que idiota soy
-Nicolás – logro articular el solo me mira - ¿Cómo entraste?
-Por la ventana – responde mientras veo como se acerca me aferro a mi toalla – Berny...- su perfume entra a mis fosas nasales mareándome no sé por qué, pero me siento mal, me alejo
-Deberías irte – digo para darle la espalda, pero como es necio siento su presencia a centímetros míos
-Voltéate – pide – Por favor – rendida doy la vuelta, pero no le miro, su dedo toma mi mentón obligándome a mirarle
-Lo siento – ¡no te disculpes! ¡no tienes nada que disculparte! Yo soy la cobarde no tú, mis ojos se llenan de lagrimas
-Vete – pido, pero él me ignora – Por favor vete Nicolás
-No lo voy hacer – sentencia le miro y puedo ver pasar montón de emociones en su mirada
-Vete te estoy diciendo que te vayas– debo hacer que me odie que no me quiera ver ni en pintura solo así podrá ser feliz yo no puedo arrastrarle a mi infierno a él no - ¡Lárgate te he dicho! – grito el me mira sorprendido, pero inmediatamente se recompone
-No me voy a ir vamos hablar – ¡joder! Suspiro
-No tenemos nada de qué hablar – me mira incrédulo
