— Diablos...— Susurró el abogado, sentándose en la silla frente a Chanyeol. El rostro del empresario estaba en blanco y estoico, pero sus ojos... dios, Yoochun apenas podía soportar la cantidad de dolor que sostenía en las esferas de color marrón.

— Baekhyun se fue...— Pronunció Chanyeol, su voz sonó ronca.

— Diablos...— Repitió Yoochun una vez más, sin saber qué más decir. "Te lo dije, sabía que iba a pasar", realmente no era el momento adecuado para expresar esos pensamientos en esta situación.— Chanyeol, tal vez... —

— No me digas que tenemos que encontrarlo porque no hemos discutido nuestro pago del acuerdo con él aún.— Reprendió Chanyeol con dureza.

— Yo no iba a decir na... —

— Porque no me preocupo por esa maldita cosa. ¡Me importa un bledo!.— El empresario escuchó el enojo y la desesperación en su propia voz. Su pánico. 

El tiempo pasó... casi un día entero. No podía encontrar a Baekhyun. Nadie pudo encontrarlo. Nadie lo había visto salir, nadie había oído nada. 

— Me gustaría que volviera y me demandara sacándome todo.— Chanyeol se dio la vuelta y se quedó mirando a la nada.— Por lo menos entonces yo sabría dónde está. — 

Yoochun podía ver ahora por qué Kyungsoo había estado tan firme en tratar de separar a la pareja. Claro, Yoochun nunca había sido muy cercano con Chanyeol, pero incluso él se sentía afligido de ver la miseria que había caído sobre el otro. 

— Chanyeol... Baekhyun no te ha dejado.— Yoochun dijo lentamente.

— ¿En serio? Entonces, ¿por qué no está por ningún maldito lado?. —

— ¿De verdad crees que sería el tipo de chico que se iría y te dejaría así?.— Yoochun se inclinó hacia delante en su silla, torpemente colocando una mano en el hombro de Chanyeol. 

No. Fue el primer pensamiento que atravesó la cabeza de Chanyeol. Baekhyun no lo dejaría. No así. Nunca así. 

— Pero, entonces... ¿dónde está, Yoochun?.— El empresario preguntó sintiéndose pequeño y vulnerable por todo. Ni siquiera se preocupaba más acerca del por qué Baekhyun se había ido o cómo lo dejo. Lo único que quería era ver al más pequeño de nuevo, sentir ese calor familiar, en contra de su cuerpo y en su corazón.

— Creo que... tal vez el cielo lo tomó de regreso.— Respondió Yoochun lentamente. Ambos sabían exactamente lo que el abogado estaba insinuando. Baekhyun lo había dicho las suficientes veces.

— ¿T-to...tomó de regreso?.— Chanyeol nunca había tartamudeado ni una vez en su vida. Después de que su abuelo tuvo un derrame y tuvo que llamar a los servicios de emergencia, antes de su primera gran reunión de trabajo, cuando se reunió con el presidente de Corea del Sur... en ninguna de esas veces Chanyeol había tartamudeado. Sin embargo, ahora, cuando se enfrentó a la perspectiva de que Baekhyun nunca podría volver a él, el hombre se encontró luchando por las palabras.

— Los ángeles no tienen cabida aquí con nosotros, Chanyeol.— Dijo Yoochun tristemente, sus ojos comenzando a nublarse.— Nosotros... nosotros no podemos tenerlo aquí con nosotros. —

— Entonces... ¿me hace egoísta quererlo?.— Chanyeol preguntó, mirando al hombre que estaba sentado frente a él. 

Tal vez era egoísta hacer eso. Después de todo, si alguna persona en la Tierra merecía tener un ángel, sin duda no sería él. Después de todo, por qué una persona como él, una persona que nunca se había preocupado por los demás, que no tenía un solo ser querido, que los únicos amigos (si podía llamarlos así) eran su abogado y el chofer, ¿por qué una persona como él merecía ser amado por un ángel? 

El sonido de una campana ↬ ChanBaek ↫Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ