Luke [#5]

9

Desde ese día no lo he vuelto a ver y sigo comiéndome la cabeza en que debo hacer. Tengo grabada en mi mente lo último que dijo.

- menudo asco

- creo que todavía no has tomado ninguna decisión- escucho a Lau.

- te odio, no es tan fácil- pone los ojos en blanco.

- solo tienes que decirle que si y lanzarte a sus brazos

- que graciosa, en mi cabeza sigue dando vueltas el tema de la edad, no es fácil Lau

- para tu mente lógica Nany, no es un adolescente, ya es adulto y solo son unos años.

- todo esto es tu culpa- digo, se toca el pecho a modo trágico- si no le hubieras dado las llaves y obligado a que vaya a mi casa, no estaría tan así.

- yo no le puse una pistola en la cabeza para que vaya- levanta sus hombros- aparte se le notaba que tenía muchas ganas de verte, cuándo entró a la ultima reunión puso una cara triste al no verte y cuándo le dije que estabas mala casi se le sale los ojos- me señala - aquí la loca eres tú,  debes llamarle y decirle que te mueres por el, me marcho.

Después de esta conversación me centré en el trabajo e intentar olvidar un poco tema Luke, aunque cuesta mucho.

Me despedí de todos y estaba saliendo del edificio.

-Nanya- escucho mi nombre y me doy la vuelta.

- hola Tim, ¿qué haces aquí?

- pasaba por aquí y me di cuenta que eras tú, hace mucho que no se nada de ti.

- perdona, he estado muy ocupada- le digo, ha estado llamándome por lo menos una vez a la semana y enviado mensajes, pero nunca le he respondido.

- ¿vamos a tomar algo?- me mira sonriente.

- si- respondo, solo serán unas bebidas y me relajo un poco, aparte debería comentarle que no me vuelva a llamar.

Llegamos a un bar y nos pusimos a beber, pedimos algo para picar también. Hablábamos de todo y a la vez de nada, yo solo quería despejarme un poco y decirle que no vuelva a llamarme, aunque está siendo difícil.

- ya es tarde- digo- mañana tengo mucho trabajo- me pongo de pie- ha sido un gusto verte Tim.

- te acompaño hasta el coche - dice con una sonrisa, asiento. Pagamos la cuenta y salimos al aparcamiento,  me encontraba a lado de mi coche.

- ha sido un buen rato- abro el coche pero Tim me detiene.

- me ha gustado verte- acaricia mi rostro - ha sido un buen rato, ¿te parece quedar otro día?- pregunta, me separo de manera sutil.

- Tim, no se si estaría bien quedar otro día, creo que deberíamos dejar de vernos o hablar, parece que necesitamos tiempo sin saber nada el uno del otro, ¿no crees?- me mira extraño.

- es ridículo,  terminamos bien- dice.

- yo creo que no, aún sigues enviando cosas y llamadas constantemente, por eso digo que deberíamos dejar de hablar una temporada- digo.

- no comparto lo que piensas- se aleja un poco- yo he pensado todo lo contrario, que deberíamos salir de nuevo- dice muy serio.

- no, creo que ya no hay más que hablar, deja de llamarme por favor- quiero abrir la puerta pero me impide Tim, cuando lo miro para decirle algo, me calla dándome un beso, intento separarme pero me sujeta más fuerte, una mano en mi nuca y la otra en mi cintura, logro empujarlo y le doy una bofetada- ¡idiota!- grito- ¡no vuelvas acercarte a mi!- me meto en el coche y me cuesta conducir por lo que acaba de pasar, logro aparcar a un lateral de la calle y empiezo a llorar, ha sido una situación horrible,  no pensé que Tim iba a reaccionar así. Cuándo noto que estoy más tranquila decido poner en marcha el coche e ir a casa.

Los siguientes días fueron raros,  no me sentía yo, el arranque de locura de Tim me asustó bastante  y no me ayudaba nada que siguiera llamándome. Intentaba mantener la normalidad y pasar del tema de Tim.

Estoy llegando a casa y me quedo quieta, en la puerta de mi apartamento hay unas flores, las mismas flores que del día del evento de aquella vez, aparte como sabe donde vivo, nunca lo había traído a mi casa. Empiezo a sentir como las paredes del pasillo me empiezan a agobiar...

-necesito salir de aquí- me doy media vuelta y voy al pequeño restaurante que me llevó aquella vez Luke, quiero un lugar donde me tranquilice- odio sentirme insegura en mi propia casa y todo por ese idiota- siento como se va formando un nudo en la garganta.

- aquí está- dice el camarero mientras me pone la sopa que comí la última vez.

- gracias- digo, empiezo a comer y a beber, quiero que toda esta porquería acabe, no tendría que haber quedado aquella vez con Tim, sino lo hubiera hecho no se hubiera puesto asi.

Termino mi sopa y tomo el último sorbo de mi cerveza, pago y salgo del restaurante.  No me apetece regresar a mi casa, no voy a sentirme segura.

-Niny- escucho mi nombre, me paró en seco y lo miro- ¿estás bien?- me pregunta, bajo la mirada, no esperaba encontrarlo y justo ahora que me encuentro fatal- ¿estás bien? - vuelve a repetir y niego con mi cabeza, sin más empiezo a llorar- ¿estás llorando?- asiento. Me acerco lentamente y rodeo mis brazos alrededor de su cintura por debajo de su abrigo,  siento sus brazos rodearme y lloro más fuerte, ahora estoy más tranquila estando a su lado- ¿te llevo a casa?- me pregunta aún rodeada en sus brazos.

- no quiero ir a mi casa- le abrazo más fuerte- estos últimos días han sido horribles y no quiero estar sola.

- vamos a mi casa- coge mi rostro para que lo mire- ¿ok?- asiento, me da un beso en la frente- vamos- coge mi mano y se siente bien. No caminamos mucho y llegamos a su casa, me ayuda con el abrigo, me guía hasta el sofá.

-gracias- digo aún con la mirada baja, veo que pone una sudadera, le miro.

- ponte  cómoda- dice con una sonrisa- mientras te preparo algo caliente- fui a cambiarme, me veo en el espejo y parece que llevo un vestido. Salgo del aseo y lo encuentro en el sofá.

- perdona por obligarte a esto- suelto

- nadie me ha obligado a nada Niny.

- antes de volver a vernos tendría que haber decidido algo...

- ahora estamos en pausa, no iba a dejarte sola como estabas- me da una taza con chocolate caliente- bebe.

- gracias- digo, hay silencio mientras bebo mi chocolate y le miro de reojo, esta tranquilo sentado mientras mira su teléfono hasta que me mira. ¡Atrapada!, que vergüenza.

- ¿estás mejor?- me pregunta

- ajá- vuelvo a beber mi chocolate.

- ¿vas a decirme que te ha pasado?

- es una tontería- digo.

- mentirosa- se sienta a mi lado, coje la taza y lo pone en la mesa- no estás bien- dice mientras me acaricia la mejilla y vuelven las lágrimas, me abraza.

- he tenido unos días muy difíciles...- me acomodo a su lado y me escondo en su cuello- hace unos días quedé con Tim para hablar y decirle que no quería que me llame más pero no le gustó mucho y...y...me besó a la fuerza