Pietro comenzó a tener una especie de corona en su cabeza, del mismo color que sus ojos, mientras su traje de hechicero comenzaba a aparecer, se elevó un poco del suelo sentado en piernas de indio, el libro frente a él comenzó a flotar de misma manera.

- Maleficae omnes, maleficos et maleficos generis nostri sanguinis ad vitam vivifica, eis facultatem suffragandi in hoc decreto da, potestatem concedere ut Melania sit res immortalis - comenzó a recitar, su voz poco a poco se volvía más grave y sombría, sus ojos brillantes ya habían opacado su vista y sus ojos estaban celestes completamente, sin dejar ni una parte blanca en ellos

Trate de entender lo que recitaba.

Traer a la vida a todas las brujas, hechiceros y magos del linaje de nuestra sangre, darles la oportunidad de votar en esta desicion, de otorgar el poder para que Melanie sea una entidad inmortal.

Abrí los ojos asustada, más cuando la tierra comenzó a temblar y manos esqueléticas con piel putrefacta empezaron a salir, se vieron auras de color naranja, amarillo, violeta, azul, verde, rosa y marrón. Hasta que en un perfecto círculo quedaron todos los brujos, magos y hechiceros de nuestra familia. Dejándome en el centro.

Mire asustada a mi hermano, pero los antepasados comenzaron a acercarse y yo no podía moverme.

- Pietro - Susurré sintiendo mis ojos cristalizarse, me estaba asustando en serio - Pietro, basta - pero él seguía hablando con una voz que ya no era propia suya

- nos olim urebant, vivere vetant, hanc venefica nunc urunt sed ne moriatur - apareció agua delante de mi, mostrándome mi reflejo

Tenía la misma corona que Pietro pero en un color rojizo, mi traje se estaba empezando a activar. Nuestras ancestros pusieron sus manos sobre mi cuerpo haciéndome temblar, ahogue un sollozo asustada.

Nos quemaron en el pasado, nos prohibieron vivir, ahora quemen a esta bruja pero no la dejen morir.

- ¿Qué? - Susurré sin aguantar las lágrimas

Me sostuvieron más fuerte contra mi voluntad y quise moverme pero no pude, los sollozos ya se escapaban de mi garganta, me estaba doliendo. Uno de los brujos, encapuchado sin mostrar el rostro, se acercó con fuego en sus manos.

- Occide eam, sicut nos ipsi occiderunt, - a su voz se sumaron las de ellos y el fuego cada vez se acercaba más a mi - sed eam ad vindictam vivificandam, eam vivificandam et immortalem facientem, ne amplius abscondat

Matenla como nos mataron, pero revivanla para cobrar venganza, revivanla y haganla inmortal para que ya no tenga que esconderse.

- No, Pietro, basta - Rogué pero fue tarde

El fuego cayó a mis pies.

Y sentí lo que jamás le desearía a alguien.

Grite con fuerza cuando sentí el calor.

Pero aún así no paró.

Lo peor es que ya sabía lo que se sentía, porque Edward lo había pasado. Todo aquel que tuvo la furia de Jane Vulturi sentía lo que estoy sintiendo, porque ese era el don de la rubia, hacerte sentir el inexplicable dolor de estar siendo quemado.

𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇; Carlisle CullenUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum