Capítulo 26

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Llegamos a Reseda y nos metemos en casa, mi madre y mi hermano en seguida se van a dormir, pero yo no puedo hacerlo pensando en Johnny.

Como si el mundo me hubiera escuchado, me parece escuchar su voz fuera de la casa.

-Amy- es un susurro que suena muy potente, frunzo el ceño y me asomo a la ventana que hay en nuestra habitación, que da a la piscina de Reseda- Amy- a lo lejos veo a Johnny levantar la mano para que le vea, después me hace una señal para que vaya. Le digo que espere y me vuelvo a meter, me cambio de ropa y salgo de casa sin que nadie se entere.

-¿Qué haces aquí a estas horas? Es casi la una de la madrugada

-¿Y qué haces tú despierta tan tarde?- pregunta de la misma forma- Quería venir a verte, a que pasemos un poco más de tiempo juntos, mañana no podré verte en clase- me recuerda, es verdad, estoy expulsada, se me había olvidado.

-Está bien. ¿Y qué hacemos? No podemos quedarnos cerca de aquí, mi madre y mi hermano no saben que he salido de casa sin permiso y tan tarde

-Pues vamos a dar una vuelta por la playa, por la noche es preciosa- nos montamos en su coche y no tardamos en llegar a la playa.

-Creía que ibas a estar con los chicos, te fuiste con ellos- digo bajándome del coche.

-Sí, nos tomamos algo y luego les llevé a casa, no duró mucho- responde bajando del coche también.

-¿Qué era eso urgente de lo que teníais que hablar con el sensei?

-Nada importante, Kreese solo quiere que hagamos entrenamientos más fuertes y que duren más, ya te dije que estos días no está contento

-Vaya, espero que tampoco os mate- los dos reímos y miro la playa, es cierto que por la noche es preciosa.

-¿Paseamos?- me pregunta, yo asiento cogiendo su mano y nos acercamos a la orilla para caminar un poco.

-Gracias por lo de hoy, me lo he pasado muy bien

-No me des las gracias- dice con una sonrisa- Me alegro de que te lo hayas pasado bien

-Tenemos que volver a ese sitio, es fantástico- digo emocionada, él se tensa pero yo lo dejo pasar haciéndome la tonta.

Caminamos un rato y luego nos sentamos en la arena, para mirar el horizonte y las miles de estrellas que se ven en el cielo.

-Qué bonitas son las estrellas, de donde vengo apenas se veían- digo admirándolas.

-Pues desde aquí son las mejores, este es mi rincón favorito- dice Johnny.

-No me extraña, es precioso. Mira esa, ¿la ves? Es la más brillante- digo emocionada, alargando mi brazo para señalar la preciosa estrella.

-Ya estoy viendo una- dice, siento su mirada en mí así que le miro y no puedo evitar sonreír sonrojada- Te quiero mucho, Amy

Vaya, eso no me lo esperaba, hoy está bastante cariñoso.

-Yo también te quiero, Johnny- digo poniéndome más cerca de él, rodea mis hombros con su brazo y acerca su cara a la mía para besarme. Quisiera que este momento nunca acabara, pero tengo que volver a casa antes de que me pillen.

-Venga, te llevo a casa- dice Johnny levantándose de la arena, me ayuda a levantarme y me sacudo la arena, nos montamos en el coche y nos vamos a mi casa.

-Gracias- le digo cuando estamos en frente de Reseda.

-No hay de qué, descansa y lo siento si te he supuesto un problema con tu madre

-Mientras no se entere de esto, todo estará bien- le doy un beso y me bajo del coche.

-Nos vemos- se despide, no se va hasta que cruzo la puerta de madera de Reseda.

Llego a casa y abro con el más sumo cuidado, cierro de la misma manera. La luz de la lámpara que hay al lado del sofá se enciende de repente haciéndome saltar del susto, tengo que evitar gritar.

-¿Dónde estabas, LaRusso?- pregunta Dani sentado en el sofá, está muy serio.

-Estaba...eh...

-He visto el coche de Johnny desde la ventana

-Yo...

-¿Te has quedado sin palabras?- dice levantándose.

-Por favor no se lo digas a mamá- le pido.

-Tampoco iba a hacerlo, que poca confianza tienes en tu hermano- bromea abrazándome- Pero la próxima vez avísame si vas a salir tan tarde

-Lo haré, lo haré

-Vamos a dormir antes de que mamá se despierte

Los dos vamos a la habitación y yo me cambio de ropa para después meterme en la cama y dormir.

Al día siguiente Dani sacude mi cuerpo para despertarme.

-¿Por qué me despiertas? No tengo que ir al instituto- me quejo.

-¿Estás lista?

-¿Lista para qué?- pregunto sentándome en la cama.

-Vamos a entrenar

-Pero si tú sí tienes clase

-Me da igual, es más importante para mí el campeonato, es dentro de poco

-Está bien, espera que me ducho, desayunamos algo y nos vamos- digo levantándome de la cama.

Hago exactamente lo que digo, me doy una ducha muy rápida y desayunamos algo con nuestra madre.

-Mamá- dice Dani con la boca llena de tortitas.

-Dime

-¿Cabe la posibilidad de que...?- Dani me mira pidiendo ayuda.

-Dani quiere llevarme a entrenar ahora. ¿Le dejas? Es importante para nosotras el All Valley- termino por él.

-¿Pretendes perderte las clases?

-Sí, pero prometo pedirle los deberes a Ali y todo lo que hayan hecho- dice antes de que nuestra madre le reproche.

-Está bien- así pues, los dos nos vamos a Miyagi-Do.

Encontramos al señor Miyagi en la parte de atrás de su preciosa casa.

-Buenos días, señor Miyagi- saludamos Dani y yo.

-Buenos días

-¿Qué es esto?- pregunta Dani cogiendo dos instrumentos redondos que se atan a las manos.

-Lijas japonesas- responde el sensei- Casualidad que preguntes- le pone las manos en el suelo- Derecha círculo, izquierda círculo

-¿No sería más fácil ir de atrás hacia delante?- pregunta mi hermano.

-Ay, ay, ay. Tú hacer círculos. Derecha círculo, izquierda círculo. Inspira aire, expira aire. Intentar tú, Amy-san. Hacer todo el suelo

Esto no va a ser divertido.

Karate Kid (Johnny Lawrence y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora