El mundo no me había tratado bien, para nada, para mi era un lugar cruel un lugar en el que no quería vivir, pero toda esa oscuridad que alguna vez me abrazaba fue disipada por toda su luz, no solo había encontrado a la mujer de mis sueños, si no, a la de mi vida. Todo fue muy confuso desde en el primer momento, cuando la conoci, yo salía de una cita del medico, tenia muchas ganas de un cafe asi que simplemente me dispuse ir a comprar uno, mis ojos siempre miraban el piso era incapaz de mirar a las personas a los ojos, me ponía nervioso no lo soportaba, pero al caminar hacia la cafeteria me había chocado con la mujer mas hermosas que había visto, deje manchadas sus prendas con todo el cafe que habia comprado —Lo lamento, no fue para nada mi intención, estaba distraido.
Ella me miro, pero yo aun seguía cegado por su belleza, no lograba ver sus ojos pero asumió que eran preciosos, ella puso una mano en mi hombro y sonrió amablemente
—No pasa nada, podemos arreglar esto si me invitas un café, claramente no en este momento, pero solo enviame un mensaje.
De su bolsillo sacó un trozo de papel el cual escribió rapidamente para darmelo en la mano, no había podido decir ni una sola palabra, solo la veía alejarse, lentamente camine hasta mi departamento donde me dio una larga ducha, durante todo ese dia no podia dejar de pensar en ella, me abrumaba la situación, pero debía hacerlo, una mujer me habia dado su numero y con gusto iba a invitarle un café, tomé mi celular y con el número en la mano agende su contacto para comenzar a escribirle
«¿Es correcto que haga esto?»
Muchos pensamientos llegaban a mi cabeza todo el tiempo, pero sabía que no era momento de pensar, si no de actuar, abrí la app de mensaje y le envie uno
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Luego de charlar con ella no me quedó más que ir a dormir, pero simplemente no podía pegar un ojo, más temprano que tarde, cerré mis ojo y dormí plácidamente durante unas cuantas horas, hasta que el despertador hizo que mis ojos se abrieron sorprendidos, mis manos se fueron hacia el reloj que lo golpearon casi rompiendolo, apenas podía despegarme de mi cómodo lugar para dormir, mis ganas aparecen rápidamente cuando recordaba que me iba a encontrar con esa mujer que tanto había estado rondando en mi cabeza
—Espero que todo salga bien...
Aunque me sentía confiado no podia evitar pensar que podria hechar a perder las cosas,mi personalidad era algo errática, quizás por todo eso las personas me evitaban, pero ella...era algo diferente, lo podía sentir desde el centro de mi, esta oscuridad comenzaba lentamente a desaparecer, las horas pasaron y la tarde caía sobre nosotros, caminaba hasta la cafetería, allí estaba ella sentada en una de las mesas esperándome
—Hola...llegue.
Dije mientras me sentaba en la silla frente a la mujer mientras me sacaba los auriculares de ambas orejas para darle toda mi atención
—Oh, ya estás aquí, ¿comenzamos?
Hizo una seña y el mesero se acercó a nosotros, pido nuestros café, hablaba con tanta normalidad, éramos seres tan distintos
—Entonces...¿A qué te dedicas?
Me miro y sonrio, solo podía ver eso, mi mente no me permitía hacer más, pero sentia que debia hacerlo me gustaria hacerlo
—Soy investigador policial, es un trabajo que me gusta, ¿Vos?
Me sentía extrañamente bien hablando con ella, una rara libertad, no la había sentido nunca, algo me decía que todo esto saldría bien
—Soy periodista, me gusta informar a la gente.
Ese trabajo me encantaba de niño, pero debido a mi condición era imposible hacerlo, luego de unos minutos hablando los café llegaron y nos dispusimos a tomarlos
—Demonios, no me di cuenta, ¿Cómo te llamas?
Soltó con una risa, que seguí mi boca se encontró con el café y comenze a tomarlo de a sorbos
—Mi nombre es Mike.
Afirme con mis manos temblorosas pegadas a la taza de café, ella volvió a sonreir mientras bebía su bebida
—Bonito nombre, el mío es Janice, mucho gusto.
Su nombre era hermoso, me agradaba, sin darme cuenta la estaba mirando a los ojos, eran color verde como todas las plantas del mundo, estuvimos charlando durante hora,luego días y meses era perfecta en todo sentido, las personas nos miraban raro constantemente y no entendia por que, murmuraban cuando estaba con ella, la relación avanzaba y mi felicidad crece pero su comportamiento comenzó a cambiar, era más fría, hasta que llego el dia donde todo se quebró dentro de mi.
Nos encontrábamos en el parque, ella estaba gritando todo estaba yendo mal y en cualquier momento iba a explotar, y ese era justamente el momento
—Esto ya no funciona Janice...
Ella me miró con furia y se acercó a mí rápidamente sus ojos ya no se veían como antes estaban...diferentes
—Entonces...¡Deshazte de mí!
Su grito invadió toda mi cabeza, al abrir mis ojos ella ya no estaba allí, otra vez me encontraba solo, entonces todo los murmullos y miradas de la gente tenía sentido, todo me había quedado claro.
