•Obsesión•

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La obsesión que Lucas tenia por su compañera de clases Isabelle era sin duda alguna extremista, era su idolatra, la amaba mas que a su propia vida...pero ella no sabia que el existía.

Una tarde cálida de septiembre cuando las flores tomaban su color y renacían después del otoño, Lucas se encontraba en el salón de clases observando a su querida desde lejos como siempre lo hacia puesto que el era muy tímido, no tenia las agallas para hablarle y esto hacia claramente que Isabelle se fijara en otras personas, eso lo enfurecía demasiado a tal punto de querer golpear a la persona que osaba acercarse a su bella flor, luego de un rato el timbre sonó dando a entender que ya era hora de irse a casa, el chico tomo sus cosas y las guardo rápidamente para poder llegar justo a tiempo para ver a su amada alejarse en su camino hacia su hogar mientras que Lucas se encaminaba hacia el suyo, en el camino el imaginaba diferentes futuros junto a ella donde eran tan felices y sin nadie que se interpusiese en su camino, llego a su hogar donde abrió la puerta saludo a su madre y se fue a su cuarto para tirarse en la cama a dormir.

El día siguiente este se encontraba apresurado por ir puesto que quería toparse con su Isabelle en el camino y lo hizo aunque de una forma no muy agradable para el, ya que en el transcurso de su casa a la escuela se topo con Isabelle pero esta no venia solo, si no con un acompañante casi de la misma edad que estos dos tal vez un poco mas grande, le molesto pero se tranquilizo ya que el tenia la certeza de que Isabelle no era capaz de "engañarlo", entonces todo empeoro cuando por accidente la mano del chico rozo la palma de Isabelle, se podía notar la furia en la mirada de Lucas tenia los ojos que echaban fuego y no podía hacer nada porque estaban a pasos de la entrada del instituto y odiaba las peleas así que se lo guardo esperando que la situación no se volviera a repetir, pero tenia cierta desconfianza entonces opto por seguir a Isabelle donde fuera y corroborar que no haría ese tipo de cosas otra vez, así que días después de lo sucedido observo a su "chica" salir apresurada de su hogar y se encamino detrás de ella hizo unas cuantas calles observo al mismo chico que la otra vez acércasele y comenzar a hablarle, la sangre comenzó a hervirle no era capaz de contener su furia así que se freno en seco y miro sus pies mientras apretaba sus puños con fuerza, después de recapacitar posiciono su mirada en frente y siguio persiguiendo a su querida Isabelle. Luego de caminar un largo rato caminando la vio meterse en una casa con ese tipo y eso para el ya era el colmo estaba haciendo mas que traicionar su confianza, enfrente de la casa los veía como se comportaban tan románticos entre ellos no lo soportaba fue cuando se agacho, tomo algo del césped y se apresuro para entrar a los portazos a la casa la cara de los que allí se encontraban eran de nada mas que sorpresa.

-Como pudiste Isabelle, yo confiaba en ti

Escapo de los labios secos y lastimados de Lucas mientras los observaba con unos ojos prácticamente diabólicos

-¿Quien eres?

Soltó Isabelle quien no lograba entender lo que estaba ocurriendo, las palabras de esta resonaron un par de veces en la cabeza de Lucas quien estallado se abalanzó sobre esta con una roca golpeando su cabeza como también la del acompañante dejándolos completamente inconscientes pero esto no basto, siguió golpeándolos hasta matarlos. A los pocos minutos de haber concluido el acto y quedarse observando los cadáveres huyo con la roca aun en las manos, manchado de sangre, atemorizado solo corrió y corrió hasta llegar a su casa donde encendió la TV esperando las noticias

-Dos jóvenes fueron brutalmente asesinados en la tarde de hoy

Se escucho decir al conductor del bloque informativo que sostenía un papel en sus manos

-Se reconocieron a las victimas como: Isabelle Houston y Paul Houston...hermanos.

Las palabras del comentarista dejaron helado a Lucas que soltó la roca y se llevo las manos ensangrentadas a la boca mientras una lagrima se le escapaba hasta que solo atino a decir

-No me engañaba...

OscuroWhere stories live. Discover now