PIRATAS DEL CARIBE: "La hija del Capitán"

Capítulo 31: "Espadas arriba: por él"

Capítulo 31: "Espadas arriba: por él"

Narra Samuel Turner

Tal y como supuse, Yemayá mira el cuerpo de su padre y veo una mueca de dolor sumado a una lágrima en su mejilla.

<<Como duele verla de esa manera>> pienso y ella me mira de repente con la espada en su mano.

-Deja de mirarme así.- me dice-. Estoy bien. Ahora toma tu espada y ayúdame con lo que nos queda.

<<Es una gran capitana>>

Veo como se coloca el collar de Calypso en el cuello y se va acercando a Salazar que es el único de los fantasmas que nos quedan.

Cuando los otros piratas despertaron del supuesto transe, escaparon todos hacia el Perla y por lo que pude darme cuenta, se han llevado a Jack con ellos. Y ahí es cuando me di cuenta que Calypso había hecho entender su mensaje a toda la tripulación del Perla.

Yemayá y yo éramos los únicos de la tripulación de Jack que quedaba a bordo del Holandés. Los otros piratas nos gritaban para que saltáramos por las sogas pero solo los ignorábamos.

Yemayá miraba con furia a Salazar mientras estaba rodeada de los otros malvados piratas.

<<La atacarán>> pensé estando detrás de ella incapaz de protegerla pero recordé que tiene la protección de Calypso.

-Mereces morir de la pero manera y lo sabes...- le dice Yemayá a Salazar mientras éste ríe.

-¿Qué me harás? Al fin y al cabo nos encontraremos en el mismo lugar en donde terminó tu padre: en el fin del mundo completamente solo y rodeado de locura.

Yemayá-con su mano izquierda- palpa el collar y vemos como una luz emana de él. La apariencia de Salazar y sus tripulantes comienza a cambiar.

-¿Humanos?- digo yo en un susurro y Yemayá me mira por un instante.

-Haha- ríen todos al unísono.

- ¿Esto es lo mejor que se te ha ocurrido, mocosa? Era lo que más deseaba luego de una eternidad siendo fantasma.

-Tu corazón late- dice Yemayá a Salazar en un murmuro que logro escuchar. Ella solo sonríe. Y en eso veo como de un impulso toma su espada y atraviesa el pecho de Salazar, haciendo que éste esboce un fuerte grito que lo hace poner de rodillas-. Y ahora ya no...

A mi alrededor todos los tripulantes de Salazar se van desvaneciendo en cenizas cuando el corazón de su capitán dejó de latir.

La venganza de Salazar tenía su precio y ahora es la venganza de Yemayá la que lo tiene. Y eso me ha demostrado que nadie puede meterse con ella ni con sus seres queridos. Que mal había hecho en creer que no era capaz de protegernos a todos.

Todos los fantasmas murieron.

-¡NOOOOOO!- grita Beckett al notar que todo su plan había fallado-. ¡Atrápenlos y mátenlos!- ordena, pero antes de que nos toquen un pelo, Yemayá y yo ya estábamos saltando de las sogas al perla para ponernos a trabajar.

-¡Hay que actuar ya!- nos dice a todos Yemayá-. Beckett está dando la vuelta y nos atacará con todo lo que tiene.

Y en eso se acerca Angélica con algo extraño entre las manos.

<< ¿Tierra?>>

-Ten- Angélica le extiende el objeto a Yemayá-. Una tal diosa Calypso se me apareció y dijo que éste "Jarrón con tierra" serviría.