Capítulo 23: "Pronto estaremos en casa"

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Capítulo 23: "Pronto estaremos en casa"

Una gran sacudida del Holandés hizo que Jack despertara agitado en su celda. Habían parado por unos instantes enterrando el ancla en una roca que se encontraba algo cerca del fondo del océano.

-¡Despierta, Sparrow!- gritaba Salazar.

-¿Por qué siempre eres tú el que viene a buscarme?- preguntaba Jack poniéndose una mano en su cabeza tratando de calmar el golpe que se había dado.

-Creo que soy el menos aterrador de los otros- bromeó. –Cuando ves a Jones empalideces del miedo; cuando aparece Barba Negra tienes ganas de correr y de escapar de él; con Beckett te sucede lo mismo; en cambio conmigo...-hizo una pausa- ...conmigo parece que tuvieras dos sentimientos al mismo tiempo.

-No te comprendo...- Jack posicionaba sus manos en los barrotes sucios de la celda.

-¿Recuerdas el "Triángulo del diablo"? Sé que si, porque ahí nos venciste. Ese sentimiento es el que tienes ahora, no me temes porque sientes que vendrán por ti a salvarte y a vencernos...

-Porque eso es lo que harán.

Salazar reía al sentir lo ridículo que eso se escuchaba.

-¡Correcto, Sparrow! ¡Cielos! Cuando estás sobrio piensas.

-¿Qué quieres decir?- Jack comenzaba a sentirse tenso y desesperado, pero Salazar no respondió.

Abrió su celda rápidamente y con brusquedad lo sacó de allí.

Cuando subieron las escaleras que dirigían hacia la cubierta, todos los tripulantes del holandés, con los otros capitanes, lo miraban expectantes a Sparrow.

-¡Átenlo a aquel mástil!- ordenaba Beckett con una risa malévola.

Cuando Salazar escoltaba a Jack hasta el mástil, al pasar por el grupo de furiosos piratas, éstos últimos comenzaron a gritarle y hasta dos o tres de ellos llegaron a golpearlo al estar atado e indefenso en el mástil.

Todos volvieron a sus tareas mientras el sobrio Capitán Sparrow estaba atado e inmóvil.

Salazar, Jones y Beckett habían vuelto al camarote principal para comenzar el plan en contra de la tripulación del Perla, pero Barba Negra estaba parado en frente de Jack.

-¿Qué tanto miras, Teach?- preguntó Jack cansado de que lo miraran tanto.

- Al fin caerás, Sparrow. – Dijo sonriendo.- Al fin mi hija habrá tenido su venganza, vengaré su muerte.

-Yo no maté a tu hija, Edward.- decía mientras ponía los ojos en blanco al repetir eso tantas veces.

- ¡Blasfemas! Maldito mentiroso. – se acercó aún más a Jack furioso. –Espero que nunca te la encuentres en tu trayecto mientras te diriges al infierno.

- Créeme, Edward, que si algún día me vuelvo a encontrar con ella me pondré tan pálido que me desmayaré y caeré sobre mi propio trasero.

-Ese día nunca llegará, Sparrow. ELLA.ESTÁ.MUERTA.POR.TU.CULPA- dijo cada palabra con enojo y sequedad.

-Supongamos que lo esté porque no paras de repetirlo... ¿Qué hay de tu nieta?

-¿Qué?

-Tu nieta... Angélica tuvo una hija.

-¿Hablas de la mocosa que estaba a bordo contigo? Hahaha, no me hagas reír, Sparrow. Desde luego que esa rata no es mi nieta. Angélica nunca tendría hijos.

PIRATAS DEL CARIBE: "La hija del Capitán"Where stories live. Discover now