Introducción

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- ¡Su majestad viene!

Tan pronto como los ojos del eunuco vieron la sombra de su alteza Qin Jiaglu aproximarse silenciosamente por el pasillo, su mirada bajo hasta el suelo, no tuvo el valor suficiente de posar sus ojos en el famoso rostro del joven emperador.

A menudo, escuchaba a las doncellas del palacio elogiar entre sonrojos lo atractivo y dominante que eran los rasgos del emperador, pero por muy guapo que fuera, para él esto no era importante.

¡Lo verdaderamente importante era conservar su pequeña vida!

- ¡Su majestad esta aquí!

El pequeño eunuco con el cuerpo temblando de miedo, se arrojó al suelo e hizo una profunda reverencia, sintiendo el frio piso de mármol congelar desde su frente hasta la punta de sus pies.

El sonido retumbante de los pasos del cuerpo de dragón acercándose por el silencioso pasillo y el recuerdo permanente del trágico final del fallecido eunuco Zhao hizo que los latidos de su pequeño corazón latieran enloquecidamente.

Todos en el palacio lo rumoreaban, incluso él que era un recién llegado lo sabía, el emperador era un hombre despiadado y ávido de sangre y poder.

Apenas dos años después de la muerte de su padre, el antiguo emperador Qin Shi Huang, Qin Jiaglu apareció sorpresivamente en la capital con miles de hombres del ejercito del norte a su lado y reclamo con crueldad el trono de dragón.

Esa noche, la sangre corrió por el palacio como ríos carmesí. Murió su segundo hermano imperial quien había ejercido como emperador durante esos dos años de caos, una facción de ministros leales y el viejo eunuco Zhao que los había  visto crecer desde niños.

Hablando del eunuco Zhao, tiene que decir que su final fue realmente lamentable, fue torturado durante tres días y desollado al cuarto. ¿Le ocurrirá lo mismo, si el ministro Zi Li sigue oponiéndose?

De pronto los pasos se detuvieron, y una voz profunda llego desde arriba.

- ¿Como a estado?

El pobre eunuco reprimió su cuerpo tembloroso como una delicada hoja en el viento y se obligo a responder.

- R reportando a su majestad, este sirviente personalmente retiro los platos del medio día. El ministro Zi Li sigue sin tocar ningún platillo.

Se escucho un débil suspiro y luego la fría voz del emperador volvió a escucharse.

– Largo.

Solo bastaron unos segundos, para que el pasillo fuera despejado por completo de sirvientes e incluso los guardias imperiales que custodiaban permanentemente afuera de la puerta del palacio Bai fueron despedidos.

Qin Jiaglu dio un paso adelante y abrió la exquisita y pesada puerta,  contemplando la fría belleza en su interior.


En medio del salón y del exquisito lujo del palacio Bai, un joven erudito de túnicas de color blanco puro descansaba sobre una silla de mimbre mientras miraba hacia el jardín exterior, la luz dorada del día se filtraba por las exquisitas cortinas de satín y caía sobre el joven como si fuera un aura celestial.

Sintiendo la presencia del emperador, el ministro Zi Li giro su rostro de marfil y miro levemente al emperador con ojos negros.

- ¿Su majestad a venido a verme? - Su voz era tan suave y fría como el hielo.

Los ojos del emperador recorrieron la piel clara de porcelana, la nariz perfilada y los hermosos labios rojos del erudito.

Ah...Una belleza capaz de derribar mil reinos, pensó. Si tan solo este hombre fuera suyo ¿lo poseería todo en el mundo?

El Oficial Demoniaco de la oficina 23 (Transmigración BL)Where stories live. Discover now