Amor En Palabras

Capitulo Especial IV Usagi y Mamoru

Capitulo Especial IV Usagi y Mamoru
Una Familia
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                    MAMORU
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El dolor de cabeza empezaba a molestar cada día. Mire el reloj en el taburete, son más 7:15 de la mañana, hoy no me apetece ir a la empresa. Necesitó dormír más y todo mi cansancio se debe al pequeño Demonio que se apoderó de mi cama.

Lo observó con su cabeza sobre mi abdomen y su cuerpo como una estrella de mar, y no puede faltar la boca abierta soltando baba en su mejilla.

—Joder.. —Murmure pasando mi mano sobre mi rostro—. Pero ahí estaba,  convenciendo a Usagi a follar sin condón y esto es la consecuencia.

Tenía experiencia con los bebés, Hotaru era tranquila y no causaba problemas pero ahora teniendo a mi propio hijo veía todo el trabajo en criar a un niño pero era yo quien sufría, Endymion suele ser tranquilo cuando esta Usagi pero ahora estás Semanas se han hecho un infierno para mí.

¡No puedo cuidar de mi propio hijo! ¡Soy un pésimo padre!

Necesito dos días más de paciencia hasta que Usagi llegué de París. Solo Serán dos días, no pasará nada malo ¿O si?

Quite a mi hijo para irme a duchar pero antes de poner un pie en el suelo escuché su vocecita.

—¿A dónde vas Papi?

Lo observé, Sus ojos a penas se estaban acostumbrando a la luz del día, el cabello oscuro (idéntico al mío lo cual puedo decir orgullosamente) estaba despeinado y no podía faltar su pijama de dinosaurios.

—A empezar el día —Respondí—. Te dejaré con tu abuela y me iré al trabajo.

—¿Puedo ir contigo? —Me tomo del brazo pegandose como un Koala—. Por favor Papi...

—No —Respondí de inmediato tratando de quitarlo encima de mí—. Endymion por favor

—Por favor Papi...

Suspiré desviando la mirada hacia otro lado, la desventaja en todo esto era que Endymion había heredado los ojos de los Tsukino, dándole el parecido a Usagi complicandome todo porque a veces soy chantajeado por esos dos al ver sus ojos suplicantes.

—Papi...

Lo observé, los ojos, los labios en un puchero angelical. Joder.. ¡Dios Dame Fuerza!
Al final suspiré derrotado.

—Esta bien...

—¡Si! ¡Te quiero Papá!

Se puso de pie rodeandome con sus bracitos mi Cintura.
A veces lo odiaba pero me hacía sentir orgulloso al crear un hijo idéntico a mí.

Padre e hijo nos dimos una ducha, Me coloque una toalla sobre la cintura dejando a Endymion Observar el televisor en mí habitación mientras iba a la suya por ropa limpia.

Media hora después estábamos en el comedor tratando de comer los panqueques que yo había preparado, no soy un experto en cocina pero hacía mi mejor intento en preparar algo decente para mí hijo.

—Sube y lávate los dientes —Mande.

—Si Papi...

Suspiré del alivio al menos su comportamiento está siendo más relajado a otros días.
Deje los platos sucios en el lava vajillas mientras iba por mis cosas y la pequeña mochila de Endymion, en menos de Cinco minutos apareció con una sonrisa radiante.

—¿Vamos? —Me tomo de la mano y me condujo fuera del departamento.

¿Desde cuándo esté pequeño diablillo tenía emoción por ir conmigo?