Amor En Palabras

Epílogo

Epílogo
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                     Diamante
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—¿Y este? ¿Te gusta?

Su cabecita se movió, asintiendo ante mi elección.

—Me Uta... —Balbuceo con la galleta en su boca.

Sonreí Satisfecho dándole un beso en la frente de mi hijo. Eliot Black Tsukino. Mi gran regalo de bodas por parte de mi esposa. Un día que se convirtió en el mejor de mí vida.

Nos casamos en Miami, felices por el hecho de no solo unir nuestras vidas sino que también después del fallecimiento de mi pequeña Selene, el destino nos dió un gran regalo: Un segundo embarazo.

Desde ese día habíamos tenido la más mínima Precaución, en especial Serenity quien le consumía el miedo pero con mucho trabajo logramos tener a nuestro pequeño hijo, en esta ocasión fue un varón, Un niño idéntico a mí, Cabello blanquecino y ojos color miel. Fue nuestra más grande alegría, incluso nuestra familia estuvo muy feliz al recibir la llegada de nuestro hijo.
Claro que teníamos en mente a nuestra Selene, ella siempre será nuestra primera hija, nuestra pequeñita.

—Muy bien, Eliot, solo espero que a tu madre le guste...

Serenity debía regresar hoy después ser su fin de semana en París como fotografa en una marca de moda para la semana de la moda en París.
Tenía que hacer el papel de padre y madre a la misma vez. Pero se que Eliot es un niño tranquilo, con tan solo dos años y ocho meses es tranquilo e inteligente y cuídarlo en estos días a Sido muy sencillo.

Me dedique a preparar la comida, a demás de un largo viaje de más de quince horas en avión, también le había preparado el baño con sales de mar en la bañera y escencia de lavanda para una relajación.
Todo eso yo solo con la seguridad de que mi hijo este en la sala observándo caricaturas en el televisor, después de quince minutos observé a mi pequeño dormido en la alfombra con uno de sus peluches entre sus brazos. Lentamente me acerque a él tomándolo en mis Brazos e inmediatamente se acurruco en mis brazos. Mi pequeño bebé lucía como un ángel al dormír. Su cabello blanquecino perfectamente peinado, sus pestañas largas y su piel clara, era la perfección.

Una hora después conduje hacia el aeropuerto, en búsqueda de mi esposa. Eliot estaba en su silla de seguridad en la parte trasera del auto mordiendo una manzana, lo observaba a traves del espejo retrovisor escuchando música de Disney pues eso era lo que tanto le animaba a mi hijo.
Al llegar al Aeropuerto al menos había reducido un poco la popularidad en Nueva York, desde que Me case con Serenity y nació Eliot, me enfoque solo en mi familia. Le había dejado cierto porcentaje de la empresa a Mamoru, después de que su hijo naciera la vida de mi mejor amigo cambio radicalmente. Él estaba de igual manera a mí: nos dedicamos a nuestra familia, e íbamos de vez en cuando a la empresa.

Salí del auto con mi hijo en brazos, Es pleno verano y el calor en Nueva York era insoportable. Con lentes oscuros camine hacia la sala de espera.

—Mamá... —Murmuro mi pequeño observándo a su alrededor—. Papá, ¿Mamá, Dónde?

—Lo se, mi amor, veremos a tu mamá salir por esa puerta...

Señale mientras las personas empezaban a salir cargando sus maletas. Observé como el equipo de Fotografía de mi empresa empezó a salir de esa puerta, Lita junto con Luna hablaban entre ellas y al verme, saludaron amablemente, e igual manera les respondí cordialmente. A los pocos segundos mi corazón se acelero al solo ver su cabello dorado moverse, aquellos bonitos jeans se ajustaban perfectamente a sus piernas y cadera, revelando lo que es mío, lo que tocó cada noche.