No existen los cuentos de hadas, los seres mitológicos ni los superpoderes. O eso creía la gente.
Una noche común y corriente una señora dio a luz sin saber que esa noche mientras su primogénito nacía la luna brillaria en su máximo esplendor.
Dotado...
Uno tras otro, pasaba por cada pasillo y habitación, cada oficina o sala. Pero no encontraba ni a HyeJin ni a TaeHyung. Más guardias llegaban y atacaban pero sus amigos por otros lados seguían con lo planeado, NamJoon guiaba con cautela y protección a SeokJin. Mientras Moonbyul y YoonGi seguían abriendoles paso. HoSeok y JiMin cuidaban desde arriba esperando a la llamada de alguno de los demás.
Siguió caminando hasta topar con una gran puerta de metal, se tenso al escuchar un fuerte grito, derritió la manija y empujo la puerta con fuerza. Al abrirla solo vio a HyeJin atada y sin fuerzas para soltarse, estaba golpeada y debilitada.
Corriendo se acercó a ella y le quito la mordaza la desató y de pronto ella grito.
—¡Es una trampa!.... corre—Susurro y cayó inconsciente.
—HoSeok, Necesito a JiMin, Hye esta herida. Esta en cuarto piso última habitación.
Dicho eso salio corriendo de ahí recordando lo dicho por HyeJin antes de caer inconsciente "Es una trampa".
—Chicos, protéjase... encontré a Hye inconsciente.
—Tarde... No encuentro por ningún puto lado a Byul—Frustrado habló YoonGi.
—SeokJin y yo, ya estamos cerca de la oficina.
—Seguiré buscando a TaeHyung... y de paso a Moonbyul.
Siguió caminando y entró por las escaleras, siguió subiendo hasta el siguiente piso.
Entro de puerta en puerta hasta que al fondo de la 3era oficina escucho unos quejidos y susurros. Seguidos de un desgarrador llanto y un tortuoso grito.
Corrió hasta toparse con pared, pero el sonido venía de ahí mismo, comenzo a mirar a cada rincón y mirar cada pared, hasta que un cuadro grande llamó su atención.
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Camino hacia el y lo miro fijamente, pego su oído al cuadro y escucho los sollozos provenientes de ahí. Prendió en llamas aquel cuadro dando con una puerta, movió la manija y dio con una habitación oscura, y ahí estaba él. TaeHyung abrazaba a alguien mientras lloraba, una fuerte lluvia comenzó en la parte exterior, era una tormenta catastrófica, denotando la tristeza del castaño.
—No, no... no te rindas, abre tus ojitos, abre tus ojitos, no me dejes, despierta, no me dejes, por favor, no me hagas esto.
JungKook corrió hacia él y su corazón se rompió al ver a Moonbyul, a su noona inconciente en los brazos de TaeHyung, quien con los ojos rojos del llanto volteó a verlo.
—Le... le quito sus poderes, di-dime que ella va a estar bien... ¡No la podemos perder!, Si-sigue respirando. Ella sigue con vida, So-solo esta débil pero sigue con vida.
