AD Carry

1. Bienvenidos a la grieta

9:45 pm

El timbre de la puerta principal se escuchó un par de veces, pero Liv no hizo amago de ponerse de pie e ir a abrir hasta que pasaron veinte minutos y por fin pudo ver en la pantalla la palabra "Victoria". Se quitó los audífonos y corrió hacia la entrada para abrir la puerta.

— Estaba a punto de irme.

— Lo siento, Nya.

Nya era amiga de Liv desde que estaban en la universidad, aunque podían parecer muy distintas su relación siempre fue buena, Nya era una persona con mucha paciencia y planificaba poco las cosas que quería hacer a futuro, mientras que Liv todo el tiempo quería tener el control de cualquier situación y siempre expresaba cuando no estaba de acuerdo con algo.

— Dijiste que querías verme, así que te traje esto. – Le entregó la bolsa de papel que llevaba en la mano y Liv sacó un bote de helado de fresa.

— Es sobre mi entrevista de trabajo. – Habló mientras ambas caminaban hasta la sala. – No me fue muy bien.

— ¿Por qué?

— Es que es un trabajo muy aburrido.

— Llevas cuatro entrevistas este mes y no has conseguido nada.

— Lo sé, estoy muy endeudada con mi hermano.

— Será mejor que consigas un trabajo pronto, pero no lo vas a hacer si lo único que haces es jugar todo el día. – Señaló la computadora encendida al fondo de la habitación.

— ¿Qué tiene de malo? Es divertido.

— No entiendo cómo te gusta tanto, pero está bien. – Sonrió.

— Deberías intentar jugar conmigo.

— No, no, soy demasiado mala para eso así que olvídalo.

Liv comenzó a reír y siguió comiendo, después encendió el televisor buscando algo que ver, mientras ella trataba de elegir una serie, Nya pensaba en algo que se le había ocurrido después de aquella conversación.

— Oye, Liv... ¿En qué rango estás de ese juego?

— Challenger, ¿Tienes idea de cuánto me costó? – Dijo orgullosa y Nya sonrió.

— ¿No es ese el rango de los profesionales?

— Bueno... sí ¿Qué hay con eso?

— ¿No has pensado en jugar profesionalmente? He escuchado que pagan demasiado bien.

— No sé cuánto tiempo podría durar en eso y tampoco si un equipo me contrataría.

— ¡Vamos! – Le golpeó el brazo. – Apenas tienes veinte años, aun puedes hacer carrera y eres muy buena, seguro que sí.

— Soy buena, pero no sé si lo suficiente.

— Intenta y deja de endeudarte.

✩✩✩

Después de que Nya se fue, Liv se sentó frente a la computadora y observó la pantalla detenidamente, desde que había instalado el juego nunca lo pensó como algo más que un pasatiempo divertido, pero ahora era diferente, realmente podía dedicarse a eso al menos por unos años.

Dio clic en el botón que decía "Juega" y buscó una nueva partida, fue una tras otra hasta que le dio sueño, eran cerca de las 3:00 am cuando se fue a la cama.

A la mañana siguiente se levantó tarde, su departamento estaba hecho un desastre así que lo primero que hizo fue limpiar, en ese tiempo no podía dejar de pensar en las palabras de su amiga, tal vez no era mala idea intentar unirse a un equipo, la nueva temporada aún no comenzaba y la mayoría de los equipos aún no anunciaban su roster oficial, era el momento perfecto, sólo había un detalle: nunca antes había visto a una chica jugando para un equipo profesional, eso la desanimaba un poco.