oliver -XXI

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(2/2)

Oliver

—Estoy tan feliz de que ya estemos toditos reunidos como los viejos y buenos tiempos —sonríe el Wilson, sacando galletas de su mochila.

La Amy le da un sonoro beso en la mejilla y nos regala una gran sonrisa a todos.

—¡Estoy con mis personas favoritas en el mundo! Siento que esta es la mayor dosis de serotonina que puedo recibir —ríe.

—Te aseguro que todos estamos igual de encantados que tú —sonrío.

—Y el Cirus trajo un delicioso pie de limón hecho por él mismo —revela la Tami. —Les diré la verdad, estuve a nada de comérmelo yo sola.

—Me intentó sobornar y todo —comenta el Cirus.

—Uy, que bueno que no entonces, porque tengo muchísima hambre —aplaude el Wilson. —Yo esta vez pude traer galletas.

—¿De mantequilla? —pregunta la Amy, adivinando.

—¡Sí! —las muestra él.

No es secreto que el Wilson tiene una adición por las galletas, pero últimamente se le dió más por las de mantequilla. Y hace solo unas semanas eran las de chocolate. Siempre está cambiando de gustos, pero su debilidad son las galletas.

—Necesitamos más tardes así, por favor —pido.

—¿Con música de Shawn Mendes de fondo? —sonríe la Amy.

—Claro, si ese es tu toque especial —sonrío.

—Yo me sé de memora el toque especial —comenta el Cirus. —Soy el afortunado de despertarme con Shawn y dormirme con Shawn.

—Así como yo soy el afortunado en estas noches de dormirme con los michis de la Tami y despertar con los michis a mi lado —cuenta el Wilson, encantado. —Es que me adoran.

—Les atrae el olor a sucio donde no te bañas —lo molesta la Tami.

—O también donde les das comida a escondidas —agrega el Cirus.

—O porque tienes un buen ángel —sugiero yo.

—Me quedo con la opción de el Oliver —sonríe el Wilson. —Esos gatitos están aprovechando el tiempo al máximo conmigo.

—¡Yo igual quiero aprovechar de estar contigo! —se queja la Amy. —¿Cuándo haremos pillamada de nuevo?

—Una todos juntos —sonríe el Cirus.

—Y donde la Amy nos haga uno de esos queques tan buenos que le quedan —sonríe la Tami.

—¿Esos de chocolate? —pregunto, recordando.

—¡Esos mismos! Son mis favoritos, ya lo sabes —asiente.—Pero no es igual tener la receta del queque a que ella misma lo haga —hace puchero.

—Y le podemos echar un poquito de magia si quie...

—Wilson —entrecierra sus ojos el Cirus.

—Solo decía —levanta sus manos como un inocente.

La Amy ríe, sujetándose la guata.

—Les haría tres a cada uno si me lo pidieran —sonríe.—Solo ponemos fecha y listo.

—Voto por hoy —habla el Wilson.

—El tiempo vale oro, eh —lo molesta el Cirus.

—Estoy aprendiendo de ti, dulcesito —sonríe.—Además que justo estaba buscando quién sería el afortunado de regalarme cama hoy.

te invito un coyac Where stories live. Discover now