Golden Mafia

XIX

Emily Escobar

Rápidamente le informamos la situación a Milenka y a Mikaela, quienes se encuentran en la sala del consejo.

—Tienen que ir —declara Milenka.

—Tienen una hora para alistarse —informa Mikaela.

—¿Qué se supone que vamos a hacer? —cuestiono.

—Si aparece el cisne negro deben asegurarse de atraparla —contesta Milenka.

—No llamen la atención, pero no olviden llevar sus armas —agrega Mikaela.

Salimos y trato de acercarme a Addison, pero Sophia lo evita e inmediatamente regresamos a la habitación.

—¿Qué usarás? —le pregunto.

—Kamila me regaló un vestido hace tiempo y no había tenido la oportunidad de utilizarlo. Hoy lo haré —responde —. ¿Y tú?

—También usaré un vestido, pero lo acompañaré con una chaqueta —contesto.

Se aparta y se adentra en el baño. Toma una ducha de casi media hora y luego de salir, me adentro yo y tomo una corta ducha. Cuando salgo ya se encuentra vestida y peinada, solo le falta el maquillaje y los zapatos. Rápidamente me coloco un corto y no tan ajustado vestido negro, con una corta chaqueta de cuero y botas altas. Al terminar Sophia me ayuda a maquillarme y lo hace perfectamente.

—Gracias —le digo.

—De nada —camina hacia la puerta —. Encárgate de traer a April y a Noah. Yo iré por Maddie, Addison y Kamila —ordena.

Al salir nos separamos y hago lo que me dice. Cuando llego a la puerta de la habitación de Noah me tiemblan las manos, pero sin necesidad de tocar se abre la puerta y una April con un traje overside, un top blanco, tenis de igual color y una cadena de oro aparece frente a mí.

—¿Qué sucede? —pregunta.

— Sophia me pidió que viniera por ustedes —explico.

—Okey, entra y espera un momento. Voy a ir por Noah —me adentra en la habitación —. Ahora vuelvo.

Doy vueltas en la habitación, pero esta no tiene nada extraordinario a excepción de una enorme repisa llena de libros y películas. Me acerco a ella y busco una que me llame la atención, sin embargo, no encuentro nada.

Mi celular comienza a sonar y noto que es Addison quien llama. Contesto inmediatamente y esta solamente me pide que baje rápido.

Levanto la mirada nuevamente a la repisa y ahora una película resalta ante mis ojos, pero cuando estoy a punto de sacarla Noah abre la puerta y me llama.

Lo que me gusta de Noah es que siempre luce bella y arreglada, y esta vez no iba a ser la excepción. Ocupa un top negro y un pantalón blanco entallado en la cintura, un maquillaje sencillo y su cabello normal que la hace lucir joven.

Cuando me reúno con las demás ya están todas listas. Todas lucen hermosas, pero ante mis ojos destacan dos.

Addison trae unas altas botas blancas de tacón, una mini falda blanca, un top y un chaleco del mismo color.

Maddie ocupa un crop top negro que se encarga únicamente de cubrir sus pechos, una mini falda de cuero negro y botas del mismo material.

Revisamos que estamos todas y cuando es así, subimos a una limusina que nos espera afuera.

El viaje hasta el cementerio no es tan largo y la luna está extremadamente brillante.

Mientras bajamos de la limusina, después de detenernos frente a la entrada del cementerio, las personas en la fiesta nos miran atentas y me siento incómoda. Al entrar al cementerio, la música se siente más fuerte y mientras todos bailan no dejan de observarnos. Tomamos asiento en la barra de bebidas.