II

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Emily Escobar

Dormir no se me da bien y hoy por primera vez en mucho tiempo pude dormir más de dos horas.

Cuando despierto espero que todo lo que había sucedido antes, fuera un sueño, pero al abrir los ojos y ver que claramente me encuentro en el cuarto de mis sueños y no hay rastro de mi padre, si es un sueño no quiero despertar.

Me levanto, me visto y salgo animada de mi habitación, hasta que momentos después bajando las escaleras me encuentro con Kamila.

—Veo que dormiste bien —comenta al verme.

—Sí, mejor que en mucho tiempo —contesto.

—Me alegra que estés de buen humor, porque hay algo importante de que hablar —explica.

—¿Qué es?

—Vamos a la sala del consejo, allá te enterarás.

Camino detrás de ella a paso suave, un poco preocupada y a la vez curiosa para minutos después estar nuevamente frente a las miembros del consejo sentadas en su costosa y gran mesa de cristal.

—Siéntate —ordena Addison, y con el ceño fruncido obedezco.

Esta vez tomo asiento en una silla agregada a la mesa y aun con todas mirándome fijamente mantengo la calma.

—Vayamos directo al grano —exijo.

—Okey —contesta la líder —. Mi hermana te explicará todo —indica. 

Poso mis ojos sobre Sophia.

—Sin darle vueltas al asunto —comienza diciendo —. En resumen, estás muerta —declara, dejándome desconcertada.

—¿Cómo que muerta? —vocifero, poniéndome de pie.

—Lo escuchaste bien, muerta —habla Addison, mirándome molesta.

—Bueno, en realidad no estás muerta —dice Alejandra al otro lado de la mesa.

—Explíquense, no entiendo —pido confundida, tomando asiento nuevamente.

—Todos creen que estás muerta, nos encargamos de eso —explica Sophia —. Ya que decidiste quedarte, tu antigua vida quedo atrás y para el mundo falleciste en el incendio que provocamos en el burdel donde trabajaba tu padre luego de acabar con todos —dice finalmente, mirándome calmada.

—Entonces.... Todos piensan que estoy muerta —recopilo la información.

—¡¡Hasta que entiendes!! Pensé que te tomaría más tiempo —comenta Addison.

—Mejor cállate —contesto, volteando a mirarla bruscamente mientras ella se encoge de hombros.

—¿Quedó todo claro? —me pregunta la líder.

—Sí, no hay nada allá afuera que me interesé, así que estoy bien —respondo.

—Finalicemos la reunión entonces —dice Addison, colocándose sobre sus pies.

—Aún falta algo —interrumpe Sophia.

—Tienes razón —contesta la líder —. Hoy empezarás tu entrenamiento y mañana en la noche vas a acompañar a Alejandra a una misión —explica mientras yo observo a Alejandra pintarse las uñas.

—Está bien, si ya es todo... Me voy —dice Addison para luego salir de la habitación.

Después de unos segundos la líder nos permite salir y subo a mi habitación para segundos más tarde ser sacada por Kamila, quien me lleva a entrenar.

Golden MafiaWhere stories live. Discover now