Golden Mafia

XI

Emily Escobar

Después de que la líder de la Dark Mafia se enterara de la situación y luego de que la subasta finalizara, el cuerpo de Lilith es llevado a la central de la Golden Mafia en una camioneta mientras las demás viajamos en autobús.

Durante el viaje todas nos mantenemos en silencio y al llegar a la central entramos a nuestras habitaciones sin hablar entre nosotras, sin embargo, en la mañana yo despierto aún con escalofríos y con la muerte de Lilith en mi cabeza, pero las demás actuan con normalidad.

—Lo de ayer fue terrible —comento, acomodándome junto a Addison en la mesa del consejo.

—Debes sentarte en el sillón, ya no hay silla para ti —indica con cansancio en su mirada.

Me levanto y me acomodo en el sillón al tiempo que Sophia y Kamila entran a la habitación.

—Pensé que íbamos a ser las primeras en llegar —dice Kamila, tomando asiento a mi lado.

—Pues no fue así —contesto.

—Ahora tienes un lugar en la mesa, ya no perteneces ahí —declara Sophia, levantando a Kamila.

Comienzo a sentir que no pertenezco y que debo salir del lugar, puesto que a diferencia de las demás, yo no soy miembro del consejo. Me coloco de pie y me encamino a la puerta, pero Mikaela me detiene.

—¿A dónde vas? —cuestiona, colocando su mano en mi hombro.

—A ningún lado —digo sin saber que responder.

Doy la vuelta y nuevamente me acomodo en el sillón.

—¿Y Alejandra? —pregunta Mikaela, tomando asiento en la mesa.

—No creo que venga —responde Sophia.

—Aquí estoy, lamento llegar tarde —habla una agitada Alejandra, entrando en la habitación.

Me sorprendo al verla, pero no solo por lo agitada que se encuentra sino por lo diferente que luce. Su cabello largo y hermoso, ahora le llega solo un poco más debajo de los hombros y a diferencia de otros días, hoy no lo trae liso.

—Luces bien —comenta Addison mientras Alejandra se sienta a su lado.

—Te queda bien el cabello corto —agrega Kamila.

—Gracias, tenía miedo de lucir mal— contestas Alejandra mientras se acomoda el cabello.

—Dejemos los halagos para después, ahora centrémonos en lo importante —interviene Mikaela.

Guardan silencio, Sophia se levanta y le entrega un sobre a cada una, dejándome a mí sin uno.

—Ya que la gala de la alianza fue un éxito, sacando el inconveniente con el que finalizó la noche —comienza diciendo —. Podemos estar tranquilas un tiempo sin tener que preocuparnos de que la alianza se rompa —informa.

—¿Qué hay aquí? —pregunta Addison, levantando el sobre.

—Son algunas personas que logró captar la cámara —contesta.

—¿Haciendo qué? —habla Alejandra mientras abre el sobre.

—Subiendo las escaleras hacia las habitaciones luego de que salieran —responde Mikaela.

Empiezan a abrir los sobres, me coloco de pie, me acerco a Addison y miro atenta las fotos.

—¿Solo cinco? —cuestiono.

—Sí, solo cinco —contesta Mikaela.

—No me malinterpreten, pero fácilmente ellos podrían dar estas y ocultar a miembros de su mafia —agrego dudosa para luego arrepentirme.