Extra 31: Los dias entre Yang Jiali y Ye Ting

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Yang Jiali miró el teléfono de Ye Ting.

No fue una larga charla con Xiao Ye durante los dos últimos días, con un total de más de cien entradas.

Yang Jiali sabía en su corazón que incluso si Ye Ting supiera que había mirado su teléfono, probablemente no se enfadaría en absoluto, pero la sensación de haber hecho algo malo en secreto todavía hizo que su adrenalina subiera incontroladamente después de leer el centenar de registros, le sudó la mano.

Yang Jiali respiró profundamente y miró el avatar de WeChat de Ye Ting en la parte inferior y habia una oveja blanca, inocente y sonriente, y luego el avatar de Xiao Ye y se encontraba un feroz lobo gris, que Yang Jiali podía confundir con un husky en todo momento. Tras leerlo, Yang Jiali apagó la pantalla.

Tras dejar el teléfono, Yang Jiali se paseo de un lado a otro en la amplia oficina.

Siempre había pensado que él y Ye Ting habían vuelto a estar juntos y que todo estaba bien entre los dos, pero nunca había esperado que Ye Ting siguiera teniendo esas cosas en la cabeza.

Yang Jiali tuvo sentimientos encontrados durante un tiempo.

Estaba feliz, enfadado y habia una mezcla con algunos sentimientos inexplicables.

Una media hora más tarde, la reunión de Ye Ting finalmente terminó.

Cuando abrió la puerta de su oficina con el portátil en la mano, Yang Jiali estaba tumbado en la silla del jefe de Ye Ting, girando en un lento círculo. Cuando vio que Ye Ting había entrado, Yang Jiali enderezó inconscientemente su cuerpo y quiso decir algo, pero se atragantó con sus palabras.

Ye Ting le miró con extrañeza y levantó las cejas para sonreír: "¿Qué has hecho, has hecho algo malo en mi oficina?"

Yang Jiali dijo: "Le di un puñetazo al hombre sexy, guapo, varonil, duro y a la vez amable, lindo y apuesto del escritorio de tu ordenador".

Ye Ting dejó su cuaderno y se rió: "Travieso. La persona en la pantalla de mi ordenador eres tú".

Yang Jiali sonrió descaradamente: "Ya ves que hablo de mí mismo".

Ye Ting sonrió y negó con la cabeza.

Yang Jiali dejó de lado lo que acababa de leer en el WeChat de Ye Ting y le preguntó dónde iba a comer por la tarde como si nada.

Se sentó en la silla del jefe y observó cómo Yang Jiali entraba en el salón, luego miró hacia abajo y vio su otro teléfono móvil. El teléfono estaba claramente desviado de su posición en la línea recta del escritorio y había sido movido.

Ye Ting se quedó mirando el teléfono durante mucho tiempo sin hablar, levantó la vista, encendió el ordenador y trabajó con calma.

Después del solsticio de invierno, le siguió inmediatamente el cumpleaños de Ye Ting.

Ye Ting no celebraba mucho su cumpleaños. Simplemente pensaba que era innecesario. No le gustaba las fiestas ruidosas que no tenían sentido y tampoco le gustaba recibir todo tipo de mensajes de texto y pasteles grasientos almacenados en el teléfono. Prefería quedarse en casa en silencio con Yang Jiali en brazos viendo algunas películas de variedades y pasar el día cálidamente.

Por supuesto, lo mejor sería que Yang Jiali le dejara echarse unos cuantos polvos más divertidos.

Aunque lo deseaba, ocupaba un alto cargo y tenia una amplia red de contactos, por lo que no podia tener tanta tranquilidad como le gustaría. Cada año, antes de uno a dos días antes de su cumpleaños, le llovían todo tipo de deseos y regalos, y no tenia manera de evitarlos.

Vigilado por mi Ex otra vez: ExtrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora