Vigilado por mi Ex otra vez: Extras

Extra 7: Sueño despierto 07

Los ojos de Li Da se abrieron al tamaño de campanas de cobre.

Tartamudeó: "¿Cómo le has llamado?".

Wang Xun no se dio cuenta de la diferencia en los ojos de Li Da cuando levantó la vista, con ojos mudos e inocentes dijo: "Lo llame papá".

Mientras hablaba, Wang Yang oyó el alboroto y salió de la cocina con un delantal gris claro y una espátula con aceite goteando en la mano, al ver a Li Da, arqueó las cejas con sorpresa: "¿Por qué estás aquí?".

La cara de Li Da seguía roja mientras entregaba la bolsa en su mano hacia los ojos de Wang Yang: "Te traigo cangrejos".

Wang Yang miró el cangrejo anudado en la bolsa y preguntó: "¿Por qué me lo das?".

"Porque", Li Da desvió astutamente la mirada, fingiendo indiferencia, "hay demasiados cangrejos en casa y el apetito de Li Er por el pollo no se puede acabar y es un desperdicio guardarlos, así que te los traigo".

Wang Yang frunció los labios y estaba a punto de declinar cortésmente, pero Wang Xun armó un escándalo.

Wang Xun agarró las patas de cangrejo de la bolsa y gritó: "¡Cangrejos! ¡Cangrejos!".

Wang Yang le dio una palmadita en la cabeza: "¿Los conoces?".

Wang Xun asintió enérgicamente y dijo con seriedad: "Cangrejo, diez patas, caminan de lado".

Wang Xun agarró el cangrejo y se negó a soltarlo, Wang Yang lo vio y no tuvo más remedio que aceptarlo.

Wang Yang que siempre había sido de piel fina, no dejaba de agradecer por el cangrejo y dijo de paso: "Gracias por el cangrejo, si no te importa, ¿te gustaría entrar?, resulta que estoy cocinando".

El corazón de Li Da dio un salto y apenas pudo contenerse para gritar que sí.

Sin embargo, logró reprimirlo, tosió y dijo con calma: "Está bien".

Wang Yang invitó a Li Da a entrar en la casa.

Li Da se cambió las zapatillas y se sentó en el sofá de la casa de Wang Yang.

La casa de Wang Yang era muy pequeña, pero estaba bien decorada y no tenía un aspecto demasiado cutre. La lámpara de cuello largo junto al sofá y las cortinas de color amarillo ganso a ambos lados aumentaban la calidez y el ambiente de la casa.

Li Da se sentó incómodamente en la sala de estar, viendo a Wang Xun correr por la casa solo con una almohada.

Echó un vistazo a la cocina, pero Wang Yang seguía ocupado trabajando y no tuvo tiempo de asomarse.

Le hizo un gesto a Wang Xun: "Chico, ven aquí".

Wang Xun se quedó quieto y miró a Li Da con ojos grandes, oscuros y redondos desde una distancia de diez pasos.

Li Da bajó la voz y dijo: "Acabas de llamarle padre, dime, ¿es realmente tu padre?".

Wang Xun no dijo nada.

Li Da frunció el ceño y cogió un puñado de caramelos de la bandeja de melones y frutas de la mesa de centro y se lo puso en la palma de la mano.

El reluciente papel de caramelo fluía maravillosamente bajo la iluminación de la lámpara de mesa, captando al instante la mirada de Wang Xun. Wang Xun dejó la almohada para abrazar y caminó paso a paso hacia Li Da, su carita redonda se volvió hacia el caramelo, la saliva goteaba de las comisuras de su boca y despues de un largo rato, dijo: "Es papá, es hermano".