Vigilado por mi Ex otra vez: Extras

Extra 19: Sueño despierto

Wang Yang parecía un poco incomodo.

Li Da se frotó las manos congeladas y dijo: "He venido a verte".

Wang Yang lo miró, frunció los labios y dijo con calma: "¿No te dije que no vinieras? No deberías de venir a buscarme de nuevo, Wang Xun y yo estamos bien no tienes que preocuparte".

Li Da levantó de la puerta varias bolsas grandes que había traído consigo.

Abrió las bolsas y se las entregó a Wang Yang, diciendo: "Estos días está haciendo más frío, así que deberías abrigarte cuando salgas. Hay bufandas y guantes que compré para ti y zapatos de algodón para Wang Xun para que pueda usarlos en casa. Por cierto, compré uno para ti y uno para Wang Xun...".

Antes de que Li Da pudiera terminar su frase, Wang Yang extendió la mano y empujó las cosas hacia atrás.

Wang Yang dijo con seriedad: "Estas cosas no puedo aceptarlas".

Li Da dejó de hablar y miró fijamente a Wang Yang.

Wang Yang respiró profundamente, volvió a empujar las cosas hacia Li Da y dijo: "Hermano Chengrong, no hace falta que pienses demasiado en mí, no pienso en estar con alguien, sólo quiero vivir una buena vida con Wang Xun. Tienes buena personalidad, por qué no te fijas bien en otras personas de tu entorno, hay bastantes chicos con mejores condiciones, ellos..."

A mitad de la frase de Wang Yang, Li Da apretó de repente el puño y gritó con voz grave: "¡Wang Yang!"

Wang Yang dio un ah desconcertado, miró a Li Da y pensó que tenía algo que decir.

Li Da no habló inmediatamente, sino que se limitó a mirar a Wang Yang con suma seriedad.

Cuando Wang Yang se aferraba en silencio a la bolsa y se ponía cada vez más nervioso, Li Da se agachó de repente, bajó la cabeza y besó a Wang Yang con fuerza en los labios, luego lo metió todo en los brazos de Wang Yang, se dio la vuelta de inmediato y huyó escaleras abajo como un pájaro agitando las alas.

Wang Yang se quedó boquiabierto.

Cuando volvió en sí y quiso bajar, corrió hacia la escalera y vio que Li Da Che había huido de él.

Era la primera vez que Wang Yang veía esta tipo de situación y estaba perdido mientras agarraba las bolsas que Li Da había metido en sus brazos.

Todavía estaba de pie en la entrada de la escalera cuando la tía de la familia de abajo asomó la cabeza y preguntó: "Pequeño Wang, ¿quién era ese chico guapo de hace un momento?, tenia una buena figura, sin duda esta en buenas condiciones".

Wang Yang se sonrojó y tartamudeó: "Un amigo".

Sin esperar a que la tía dijera nada, Wang Yang volvió a su casa con sus cosas en los brazos.

En los días siguientes, Li Da apareció en la puerta de Wang Yang casi todos los días.

Wang Yang se mantuvo firme y no dejó que Li Da entrara en la casa y Li Da no se frustró, cada vez que hablaba con Wang Yang para decir unas palabras, de repente le daba a Wang Yang un beso en la cara o en el cuello, ponía algo en los brazos de Wang Yang y corría rapidamente escaleras abajo.

Al cabo de medio mes, por la noche, Wang Yang subió a casa y Li Da volvió a estar en la puerta.

Wang Yang estaba indefenso y sonrió: "¿Qué crees que estás haciendo?".

Li Da giró la cabeza con las orejas muy rojas y preguntó: "¿Puedo entrar hoy?".

Wang Yang negó con la cabeza.

Li Da le enganchó un dedo y se rió: "Ven aquí, tengo algo para enseñarte".

Wang Yang era ahora muy consciente de la artimaña de Li Da y dijo que no se acercaría a él.

Cuando Li Da vio que Wang Yang estaba de pie en la esquina de la escalera y se negaba a subir, tosió y puso su puño contra la puerta, diciendo: "Si no vienes, entonces le pediré a Wang Xun que me ayude con la puerta..."

Cuando Wang Yang escuchó esto, se puso ansioso y dijo: "No. Si llamas a Wang Xun, pensara en salir a correr contigo y llorara si lo detengo".

Li Da dijo: "Entonces ven aquí".

Wang Yang se vio impotente ante Li Da, así que se cubrió la cara y el cuello con las manos y subió con precaución.

Cuando llegó a Li Da, éste tiró sus cosas al suelo y levantó a Wang Yang de un tirón. Wang Yang no esperaba este movimiento de Li Da esta vez y en un momento de pánico, una vez que sus pies estaban colgando en el aire, inconscientemente rodeó las piernas de Li Da y sus manos involuntariamente se soltaron y se tambalearon.

Li Da aprovechó el caos para darle un fuerte beso en la mejilla, bajó al hombre y huyó de nuevo.

La cara de Wang Yang se tiñó de color tomate mientras llevaba las cosas de Li Da hasta la ventana de la esquina de la escalera, donde le saludó mientras subía a su coche.

Wang Yang suspiró y abrió la bolsa que tenía en la mano para ver que hoy era pescado fresco, gambas y cangrejos.

Li Da parecía haber aprendido sabiamente, no sólo sabía cómo lidiar con su resistencia, sino que ahora incluso sabía que si las cosas que le daba eran demasiado caras, no las aceptaría, pero si eran sólo algo de comida casera, ropa y prendas de vestir, sólo podía aceptarlas porque no era correcto tirarlas y era demasiado deliberado devolverlas.

Por un momento, Wang Yang se preguntó si Li Da había encontrado un asesor militar detrás de él.

Miró las deliciosas gambas y cangrejos de la bolsa, jadeó en silencio y planeó subir.

La puerta de la casa de al lado se abrió de nuevo y la tía volvió a asomar la cabeza por la puerta, con los ojos brillantes: "Pequeño Wang, tu amigo viene aquí muy a menudo, desde hace medio mes, excepto el día 14.

Wang Yang dejó escapar un suspiro avergonzado, preguntándose por qué esta tía recordaba más claramente que él.

Al ver su mirada confusa, encogió la cabeza y dijo con una sonrisa misteriosa: "Has dicho que es tu amigo, ¿verdad?".

Wang Yang emitió un seco hmph.

La tía se rió profundamente y agitó la mano.

La tía dijo: "Pequeño Wang, somos vecinos, nos ayudamos mutuamente. La tía solía enviarte comida y bebida, aún lo recuerdas, ¿verdad?".

Wang Yang asintió: "Sí, gracias tía". Todos eran aperitivos caducados y champús de diversas marcas. <<Ahh de verdad me cae mal señora -.-

La tía miró a su alrededor y bajó la voz: "Ya que te acuerdas, hazme un favor".

Wang Yang preguntó: "Qué tipo de favor".

La tía dijo: "Dale a la tía una copia de la información de contacto de tu amigo, ¿de acuerdo?",  dijo y se puso las gafas y sacó su teléfono móvil de pantalla grande, las palabras en la pantalla eran sorprendentemente grandes, "Ven, ven, ven, ven, nombre, edad, trabajo, número de teléfono móvil, dímelo, yo lo recordaré".

La cabeza de Wang Yang estaba llena de preguntas y miró a la tía de arriba a abajo: "...tu?".

La tía le miró con ojos rasgados, hizo una mueca y metió el dedo en la habitación: "Mi hija, casi tiene treinta años. Voy a ayudarla a...buscarlo".