Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)

36. "No es la única mujer que existe"

—Hola. —saludó la castaña a Calum.

—Hola. —respondió el moreno.

Hay que reconocer que la tensión sexual que emanan de sus cuerpos es tan notoria que no hace falta tener ojos para sentirla. Me sorprendía que ellos no notaran lo obvios que eran.

—Lamento matar el momento —carraspeo Luke—, pero debemos ensayar.

Mi mejor amiga se dio vuelta con las mejillas coloradas y yo la miré burlona. Ella me mandó un codazo que esquivé con facilidad para luego reírme bajito.

El ensayo fue increíble. Los miraba a todos complementarse tan bien que comenzaba a preguntarme si en realidad existía un destino como _______ (Tn) solía decir. Porque, díganme, ¿cómo es posible que ellos se juntaran? Es que el resultado fue tan perfecto que debe haber alguna fuerza que los haya unido.

—¡Esta listo el almuerzo! —se escuchó la voz de Liz cuando hubieron terminado los chicos.

Todos corrimos como niños chicos para ver quien pasaba primero al baño a lavarse las manos. Sabía que _______ (Tn) y yo perderíamos, pero no estaba dispuesta a perder sin dar batalla.

Nosotras éramos más agiles, pero ellos eran más cavernícolas y fuertes. Así fue como terminamos perdiendo y esperando de las últimas que fuera nuestro turno. Una vez que finalizaron salieron muy sonrientes para mi gusto.

—¿No los notaste algo raro? —me preguntó la castaña cuando entramos en el baño y nos pusimos jabón en las manos.

—Sí, pero se te olvida un detalle. —le respondí mirándola para que comprendiera lo que estaba pensando.

—Ellos son raros. —dijimos a la vez.

Si, exacto. Era algo raro que suele sucederle a las gemelas o mellizas, pero a nosotras, sin ser parientes de ningún tipo, nos pasa todo el tiempo. Incluso de repente no nos damos cuenta y estamos tarareando la misma canción en la misma parte.

Antes de que pudiéramos salir entraron metiendo las manos debajo de la llave y acto seguido, sus manos se encontraban por toda nuestra cara. Reían tan ruidosamente que me costaba concentrarme en escabullirme de ellos, porque todo en lo que pensaba era en lo divertido que sonaban sus risas.

No importaba qué, _______ (Tn) y yo tendríamos nuestra venganza.

—Dios, ¡niños! —exclamó Liz cuando se percató del evento—. ¿Qué no pueden dejar tranquilas a las chicas por un momento?

Comenzamos a comer y todo estuvo normal, bromas, locuras y anormalidades. La comida sabía bien y me alegraba que no fuera algo que no me gustara, porque siempre he sido muy quisquillosa. No era la idea venir a la casa de Luke y mostrar mi peor faceta.

—¿Por qué no he visto a Aleisha?

La pregunta de Liz me tomó por sorpresa y mi sonrisa decayó al instante. Bajé la mirada y, simplemente, me limité a tratar de comer. Con tal solo escuchar su nombre mi apetito se había ido.

A veces me convertía en una versión de mi mejor amiga. A veces sus palabras alentadoras sobre Luke me daban esperanzas y me permitía fantasear un poco, pero no importaba cuanto quisiera estar con Luke, él ya estaba con alguien.

Quizá si Luke hubiese estado soltero cuando llegamos las cosas serían diferentes, pero esta fue la situación que me tocó y tendría que, de una vez por todas, aprender a vivir con ello.

—Porque ha estado ocupada. —le respondió Luke sin dar mayor información.

Sentí la mirada de ______ (Tn) en mí. No la iba a mirar, ella me ponía sentimental y yo no era así.

—¿Han roto? —preguntó de nuevo la señora.

Mi corazón dio un vuelco ante esas palabras. Creo que nunca las había escuchado, así que la posibilidad nunca se había instalado en mi cabeza.

—Mamá... —le advirtió Luke.

No miré en ningún momento. Actué normal y seguí comiendo. Mike comenzó a molestarme de nuevo, así que me sentí aliviada de estar distraída. Liz no volvió a hablar del tema y todos reanudaron sus conversaciones.

Lo demás estuvo normal, aunque yo jamás me volví a sentir normal.

Después de la comida me senté en el sillón junto a ______ (Tn), aunque no duró mucho, porque al rato después Calum me la quitó. Creo que la idea de que mi amiga fuera normalmente secuestrada por Calum me estaba haciendo sentir algo sola.

—Hola.

Yo me encontraba sosteniendo mi teléfono mientras jugaba un videojuego que había descargado hace algunas semanas por aburrimiento.

Respiré tranquila al levantar la mirada y le sonreí. Debía parecer que todo estaba normal.

—Hola. —repetí.

Maldición, si seguía así me convertiría totalmente en ______ (Tn). No podíamos comportarnos como esos dos bobos.

—Siento lo del almuerzo. —se disculpó de inmediato haciéndome que me preguntara a qué se debía su disculpa—. Mi madre suele ser algo... interesada en mi vida.

—No te preocupes, no es mi tema. —le dije tratando de que no me afectara más de lo que ya me estaba afectando—. Es lindo que se preocupe.

No sé por qué lo dije, pero lo decía en serio. Aunque si fuera al revés y mi mamá se entrometiera tanto, me molestaría. Es que mi mamá cuando se entromete no sabe cuando cerrar la boca. La adoro, lo hago, pero a veces necesitar saber cuándo detenerse.

Él no dijo nada más, solo asintió. El silencio invadió la habitación y pude sentir su mirada en mí todo el tiempo. Se estaba volviendo incómodo, así que decidí hablar.

—¿Y el resto?

—Ashton y Mike en la piscina. —dijo en seguida, pero luego pensó—. ______ (Tn) y Calum... No lo sé.

Ambos nos miramos y nos reímos. Eso me hacía pensar que estábamos en la misma página con respecto a ellos.

—Odio que sean tan estúpidos como para no darse cuenta de que quieren estar juntos.

Extrañamente recordé que era lo mismo que me decía mi amiga, pero referido a Luke y a mí.

—¿Y que estamos haciendo aquí entonces? —pregunté haciendo que él sonriera aliviado.

No estábamos peleados, ¿por qué debíamos actuar de manera tan rara?

—¿Quieres ir a bañarte? —me preguntó y yo asentí encantada. Necesitaba relajarme—. Pero no tienes algo con qué hacerlo.

—Pues... Me pasas algo y listo. —le respondí con simpleza. Esperaba que no le molestara que me atreviera a pedirle algo.

—¿No vas a hacer una rabieta o algo?

No dije nada, porque no había entendido y quizá era porque lo había dicho muy rápido imposibilitándome la traducción al español. Fruncí el ceño tratando de darle sentido y entonces lo noté. ¡Los gestos de _____ (Tn) se me estaban pegando!

Cuando por fin pude procesar sus palabras y darle sentido al español lo entendí. Él no respondió y bajo la cabeza. Claro que estaba avergonzado si me acababa de comparar con su novia.

Dolía mucho que lo hiciera, porque si nos centrábamos en las comparaciones yo jamás sería Aleisha. Es que éramos tan diferentes. No es como si fuese algo malo, al contrario, quizá eso era lo bueno, pero no facilitaba las cosas para mí.

—Lo siento. —susurró incomodo cuando ya no hubo respuesta de mi parte.

—No te preocupes. Somos diferentes. —le dije tratando de ser transparente. Aunque estaba segura de que él ya lo había notado—. Deberías acostumbrarte a que Aleisha no es la única mujer que existe.

Me paré y lo miré preguntándole con mi mirada si todavía estaba en pie el préstamo de ropa. No estaba segura si lo había comprendido, pero él me sonrió de vuelta y me guió por el pasillo. 

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*Capítulo corregido*