ocho

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Simon sólo podía concentrarse en el plato ornamentado que probablemente costaba el doble de lo que costaba su celular mientras la tensión alrededor de la mesa de uno de los comedores no oficiales del palacio aumentaba. Su novio, Wilhelm, no había dicho mucho desde que llegaron y su madre, la reina, tampoco; un par de saludos cordiales y eso había sido todo, y Simon lo único que quería era gritar por lo incomodo que era todo esto.

No lograba entender como la relación entre Wille y la reina no era igual como la de él y su mamá, no creía que una madre no pudiera ver las necesidades de sus hijos primero que él deber, pero suponía que era algo parecido a su relación con su padre, suspiró pesadamente regresando a su plato frente a él.

El príncipe Ludving estaba ausente esa mañana, decidiendo ir al hospital con Erik lo más temprano posible, Simon se sentía un poco más cómodo con el padre de Wille alrededor, era un hombre tranquilo, no de muchas palabras, pero se miraba comprensivo y un poco más paternal que lo que se miraba la reina.

―Mamma. ― La voz de Wille hace eco en la habitación, interrumpiendo el choque de los cubiertos con la porcelana. ― Simme y yo queremos que August sea castigado.

El corazón de Simon deja de latir por una fracción de segundo, si la manera en que algo dentro de su pecho salta es algo que no puede ignorar y la habitación se queda en un repentino silencio cuando la reina levanta su mirada y mira a su hijo fijamente, con el rostro neutro que ahora Simon comprende es su rostro para todo.

― ¿Y eso con qué sentido? ― La garganta de Simon se atasca y siente como su cuerpo se calienta conforme la furia. ― Conoces la postura de la Corona acerca de hacer del escándalo algo más jugoso para la prensa.

― ¡Mamma, él nos grabó teniendo relaciones sexuales sin nuestro consentimiento! ¡Eso es violación de la privacidad, sin mencionar que tanto Simme como yo somos menores de edad! ― El golpe en la mesa y el movimiento de Wilhelm poniéndose de pie al costado de Simon lo distrajo al instante, mientras miraba el arrebato de su novio frente a su madre.

― ¡Wilhelm! ― Respondió la reina apenas elevando la voz, pero sonando extremadamente dura y fría que envió un estremecimiento a la columna de Simon. ― ¡No voy a permitir estos arrebatos frente a mí y mucho menos frente a un invitado!

La habitación se quedó completamente en silencio inmediatamente. La tensión filtrándose en cada rincón del lugar mientras la reina y Wilhelm disputaban una batalla de miradas duras.

Wilhelm pareció ceder luego de lo que pareció una eternidad para Simon. El moreno no se había movido ni un centímetro del lugar dónde se había quedado congelado cuando su novio había tenido el arrebato contra su madre.

―Simon. ― Llamó la reina una vez que Wilhelm tomó asiento a su costado nuevamente, ― lamento el arrebato de mi hijo y su comportamiento inadecuado.

Simon escuchó al chico mencionado a su costado refunfuñar algo inentendible.

―Ahora, si Wilhelm ha dejado de comportarse como un niño, creo que podemos continuar con esta conversación en mi oficina. ― Antes de que la reina pueda colocarse de pie, Wilhelm está levantándose de su asiento tan rápido que Simon puede sentir la inercia levantarlo a la par con él.

La reina Kristina, la madre de su novio camina fuera de la habitación siendo seguida por ambos chicos antes de lo que Simon pueda decir, siguiendo a la reina a través de los largos pasillos y sobre la mirada de los guardias.

―Lo siento. ― Susurró Wilhelm entrelazando sus dedos. ― Por lo de allá, estaba molesto...

―Está bien. ― Murmuró Simon en respuesta, apretando sus manos mientras llegaban a la que Simon había identificado como la oficina de la reina.

i can't find the key without you » Wilmon | Young RoyalsOnde as histórias ganham vida. Descobre agora