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Wilhelm estaba nervioso, no había visto a Erik desde que había salido de cirugía hacía casi cinco semanas, y sólo había logrado verlo detrás del estúpido cristal de la habitación, porque los médicos ni siquiera lo habían dejado acercarse.

"Una costilla rota y el brazo izquierdo se rompió en tres partes, la pierna derecha rota, el pómulo derecho fracturado." Eso había dicho el medico cuando la cirugía había concluido. "Sus signos vitales están estables ahora mismo".

Según lo que había logrado entender sólo era cuestión de tiempo para que Erik pudiera despertar una vez que el shock del trauma, podría suceder en cualquier momento según lo que los médicos habían dicho.

Ahora mismo se encontraba esperando a Simon justo en la sala de espera del piso donde se encontraba Erik, como era el príncipe heredero quién estaba siendo atendido en el lugar, naturalmente toda el ala había sido despejada y cerrada exclusivamente para evitar a la prensa.

Y aunque un poco tarde, Simon entró casi treinta minutos desde que él mismo ha llegado al hospital, usando la sudadera morada con capucha que tanto ama Wille, y una pequeña sonrisa traviesa que ilumina su rostro en cuanto lo ve, detrás de él es seguido por Noam, su guardaespaldas asignado, quién mira al moreno con un claro gesto exasperado.

—Ese niño va a terminar conmigo, no me apunté para esto... — Wilhelm sabe que los empleados no pueden hablar sobre su trabajo ni a quién cuidan, pero puede ver perfectamente a Malin sonriendo con sorna desde donde se encuentra a unos metros de distancia segura.

—¿Qué le hiciste al pobre de Noam? — Cuestiona el rubio una vez que se encuentra con Simon, quién de inmediato pone los ojos en blanco antes de pararse un poco de puntitas y besar sus labios. Wilhelm jamás dirá en voz alta cuánto ama que el chico haga eso.

—Sólo no le gusta divertirse. — Se encoge de hombros el moreno como si no supiera de lo que está hablando.

El príncipe sabe cómo puede ser Simon, tenaz e inteligente, y le había dicho muy explícitamente que no le haría la vida sencilla a quién fuera a ser su seguridad personal en forma de huelga por obligarlo a hacer esto. Cuando Noam había sido asignado, Wilhelm tuvo un poco de pena.

—Como si tú se la pusieras más fácil a la pobre de Malin. — Rueda nuevamente los ojos el más bajo, respondiendo a su silenciosa mirada acusadora.

Se quedan mirando fijamente los ojos contrarios, perdiéndose en todas las sensaciones que se transmiten y que Wilhelm conoce perfectamente desde que las yemas de sus dedos rozan cualquier parte de piel expuesta del contrario, un ligero cosquilleo recorre cada centímetro de su piel hasta llegar a su pecho, donde se transforma en una ola de sentimientos que desemboca justo en su estómago, en forma de mariposas.

—¿Estás listo? — Llama Simon mientras lo mira fijamente, todavía no puede creer como es que con una sola mirada el chico pueda descifrar todos sus pensamientos.

Wilhelm asiente inseguro, mientras mira de reojo la habitación donde se encuentra su hermano. Tomando una respiración larga, mientras busca la mano de Simon para entrelazar sus dedos y caminar hasta la puerta, puede sentir su corazón golpear fuertemente contra su pecho.

Adentro la habitación está completamente silenciosa, el único sonido es el del inconfundible electrocardiograma que marca los latidos tranquilos de su hermano, su hermano que aún no ha despertado. Wilhelm cree que podría estar soñando si no es por la mano de Simon apretando la suya de regreso.

Erik no se ve para nada como su hermano ha lucido alguna vez, nunca. Su piel está completamente apagada, casi de un tono gris enfermizo, los cables que viajan por todo su cuerpo, y los hematomas visibles y pequeñas líneas rojizas que muestran las heridas lo dejan completamente helado en su lugar.

i can't find the key without you » Wilmon | Young RoyalsМесто, где живут истории. Откройте их для себя