Capítulo 19

26 13 91
                                    

Diría que ver a Franco riendo y hablando animadamente con esa chica (que se me parece a alguien que en estos momentos no recuerdo), luego de que me hubiera dicho hace unos días, cuando lo invité a la boda, de que estaría quedándose con su abuela e...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Diría que ver a Franco riendo y hablando animadamente con esa chica (que se me parece a alguien que en estos momentos no recuerdo), luego de que me hubiera dicho hace unos días, cuando lo invité a la boda, de que estaría quedándose con su abuela en un día familiar me duele y destroza mi corazón. Pero no es así, no me da ni frío ni calor. ¿No había llegado a la conclusión de que me gustaba? Estoy confundida.

—Al parecer está en una cita. Nunca lo había visto así. Debajo de esa capa de padre protector hay un chico coqueto —Yann habla, y veo porque lo dice, pues desde aquí se ve la sonrisa coqueta que Franco le dedica a la chica. Nunca antes, desde que lo conozco, lo había visto actuar así. Y al parecer Yann tampoco.

—Decidamos el sabor de helado que pediremos antes de que se haga más tarde. Recuerda que una de las condiciones para irme era volver a casa temprano —evado el tema con incomodidad. Y no incomodidad porque siento celos o algo por el estilo, sino por no saber concretamente si me gusta o no Franco.

Hay dos cosas complicadas en mi vida: 1) Yo, 2) Mis sentimientos. Y aunque mis sentimientos estén en segundo lugar, no significa que no sean igual de complicados que yo. Y odio eso, odio no poder entender lo que me pasa. Hay momentos en que yo misma soy la que no me comprendo, y eso me frustra. Este es uno de ellos. Pensé que me gustaba... pero ahora no sé ni que pensar.

Si otra chica estuviera en mi lugar, posiblemente tendría el nivel de alegría por el subsuelo, se deprimiría. ¿Por qué algo tan dramático? No sé, pero supongo que sea porque realmente le guste esa persona. Y es ahí mi conclusión, no me gusta. No me gusta porque, como dije antes, me da igual verlo con una chica que no sea yo en una cita. Pero aún debo buscar ayuda, ayuda de una persona que tenga más experiencia con los seres humanos, aunque no tanto con los chicos. Sí, necesito ayuda de Leyla para comprenderme un poco.

Luego veré si Bianca me atiende el celular, pues se encuentra con sus amigas (ya que no está casada ni con novio) de vacaciones por el Caribe (Sí... que envidia de la buena.). Que sé que también me será de gran ayuda.

(...)

— ¿Puedo preguntar la urgencia de mi presencia? —me pregunta desconcertada Leyla al entrar en su habitación. Ella se encuentra sentada, mientras que yo no dejo de moverme de un lado a otro.

—Tú quieres estudiar psicología, ¿verdad? —Leyla asiente sin comprender. —Perfecto, práctica conmigo. Necesito terapia. —Los ojos de mi mejor amiga se abren de par en par y brillan con intensidad.

—¡Genial! —Aplaude como una niña pequeña. Busca en su escritorio una libreta y un bolígrafo, me manda a acostarme en su cama y se sienta en una silla al lado. —Empecemos, cuéntame todo. —La veo ajustarse los lentes que se puso en el último momento y comienzo mi relato con lujos y detalles.

20 doritos después...

—... y eso es lo que pasa —termino de contar.

—¿Entonces te gusta Franco? ¿No estás segura? —Niego —Creo que te gusta Yannick. —La miro sin entender su conclusión.

Una sola palabra: INCOMPRENDIDA   [Completa✓] #1 Where stories live. Discover now