Capítulo 20

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Salimos de la tienda y empezamos a caminar hasta llegar a un banco cerca de un parque, necesito sentarme un momento, llevamos caminando mucho rato, demasiado.
—Ahh... Gracias, necesitaba sentarme —digo cuando me dejo caer sobre el banco.
—Sí y yo—dice Brandom y se sienta a mi lado.
Al cabo de un rato me animo a preguntarle lo que he querido preguntarle casi desde que lo conozco.
—¿Te puedo preguntar algo?—él asiente—pero si no quieres contármelo no tienes que ...
—¿Qué pasa? —me interrumpe
—¿Qué le pasó a tu...hermana? —veo que le cambia la expresión de la cara y añado- perdón no quería sonar tan directa es que... No sé...sentía curiosidad desde hace un tiempo y ...no sé...
—No pasa nada
—No tienes que contármelo si no quieres
—No, tranquila, es justo, tu me has contado... Bueno a mi y a todos los chicos lo que les paso a tus padres y a tu hermano así que...
Se le nota en la cara que no se siente cómodo hablando de la muerte de su hermana.
—Pues veras- sigue- estábamos patrullando y...pasamos cerca de una armería, igual que hace un rato y bueno... Yo quise entrar, necesitaba entrar para coger municiones y...le dije a Amy que se quedara quieta cerca de la entrada y eso fue lo peor que hice, le salto un zombie encima y para cuando le disparé y Amy se levantó ya era tarde... Tuve que apartar la mirada mientras la disparaba y ella caía muerta al suelo. Ahora que lo pienso murió de la misma forma que tu hermano.
—Sí...—me limito a decir y añado—¿te sientes culpable?
—Cada día que pasa y ¿tu?
—Igual —respondo sinceramente
—Aquel día me hice una promesa —comienza—me prometí que haría todo lo posible para que alguien al que yo quiera o aprecie no le pase nada.
—¿Por eso a veces eres tan borde y pesado?—digo sonriendo
—Sí... Supongo...—se limita a decir
—¿Sabes? Lo de la promesa no lo sabe nadie—dice—los chicos saben como murió pero sin detalles
—¿Y porqué me lo has contado?
—Me has preguntado. Y no sé...es bueno sincerarse con alguien, sobre todo si ha pasado por algo similar—dice y me sonríe
—Es que soy especial —digo de broma, para quitarle hierro a esta conversación tan seria.
—Sí, claro...¿sabes? es muy fácil y cómodo hablar contigo—dice y sonrío
—Claro como hablamos un montón, sobre todo en los viajes en coche.—digo y empieza a reírse y yo igual.
—Tienes razón —y tras un rato añade— ¿vamos?
—Sí— respondo y empezamos a caminar por las calles de Lansing.

Apocalipsis ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora