Llegó sin aviso

538 27 27
                                    

Un nuevo fin de semana llegaba y la casa más ruidosa de la avenida Franklin hacia honor a su nombre. Las discusiones en la cola del baño y las prisas que se daban unos a otros no habían hecho más que empezar.

Leni había sido la primera en entrar al baño, Lori en el exterior no dejaba de mirar nerviosa su celular y giraba a mirar como su hermano se encontraba 3 hermanas por detrás. Lynn se encontraba dispuesta a entrar, hacer sus necesidades, lavarse y cepillarse el pelo en tan solo 2 minutos en cuanto Lori terminase su turno.

- Vamos hermanito, hoy te cedo mi turno.

- Vaya, gracias Luan. Yo... *plaff*

- Lo vas a necesitar para limpiar todo esto, jajaja. - la humorista se reía mientras seguía sosteniendo el recipiente del pastel que había aplastado en la cara de su hermano.

-¡¡AAAGGGHHH!! Payasa de segunda, mira lo que has hecho. Me ha salpicado en el pelo.

La pequeña rubia con su pijama rosa se esforzaba en quitar de su melena los restos de crema batida que le habían salpicado. Lana no tardó en ayudar a su gemela pasando su lengua por el pelo y logrando que iniciase una nueva pelea. Al final de la cola se encontraban Lucy y Lisa, Luna hoy era la encargada de cambiar los pañales de Lily.

Todas se encontraban apresuradas ante el día que les esperaba. Leni recibía en la tienda la nueva temporada de ropa del diseñador LeChuck y tenían que vestir a todos los maniquís con las nuevas combinaciones. Lisa tenia una conferencia sobre el descubrimiento de nuevas bacterias y virus que podrían hacer cambiar el mundo entero. Lynn se preparaba para un partido de softball a las afueras de la ciudad. Lucy volvería a defender su titulo de cavatumbas nº1  del condado en una nueva competición. Lola y Lana celebraban una fiesta con Lindsay y después una pijamada con Meli. Luan se encontraba emocionada por la fiesta que le habían pedido que animase. La rockera de la familia tenia un festival de música donde su grupo tocaría junto a otras bandas amateur.

Tras desayunar, Rita tomó las llaves de vanzilla para llevar a varias de sus hijas a las actividades de sus clubs. Luan cargaba tranquilamente todo lo que necesitaba en la ranchera familiar, su padre la llevaría a animar una fiesta de cumpleaños en un pueblo a una hora de allí.

- Luan... Lamento no poder acompañarte. - la pena en la cara del peliblanco era evidente.

- Tranquilo mi quinto ayudante, he notado como se pone la señora de los pedos. No tenias otra opción.

- !Pero es la primera vez que te llaman de fuera de Royal Woods para hacer una actuación¡ Te estas volviendo famosa y quería ayudarte...

La joven con pantalones rayados, cara blanca y nariz roja dio un agradecido abrazo a su estimado compañero.

- Tranquilo Linky, la próxima vez será. Tu intenta soportar el día en la gran ciudad y no dejes que Ronnie te meta comida en los pantalones esta vez. Es mas gracioso si te la estampan en la cara, jejejeje.

Con una sonrisa, Lincoln se despidió y se dispuso a entrar en el coche de Lori, la cual ya estaba a punto de tocar el claxon para apresurarlo. Viéndolo partir, la joven animadora de fiestas de cumpleaños exhaló un cariñoso suspiro. Su padre no tardó en llegar a la ranchera y ambos se dirigieron divertidos hacia Racoon Ville, era la primera vez que la llamaban de otro pueblo para organizar una fiesta de cumpleaños y se encontraba emocionada.

- Cariño, podrías haber esperado a pintarte cuando llegásemos, tardaremos mas de una hora. ¿Tenias que venir haciendo la payasa todo el camino? Jejejeje

- Jajaja. Muy bueno papá, pero estoy tan emocionada que quiero empezar el show solo salir del coche. 

Cuando llegaron a su destino, Luan se apresuró en tomar un abolsa de deportes con varios de sus instrumentos más simples, estaba dispuesta a entretener al publico mientras su padre terminaba de descargar las cajas más grandes para montar un pequeño escenario.

La risa finalWhere stories live. Discover now