93 minutes. (Marc Márquez)

kiss me

Todo el mundo a mi alrededor tenía cara de felicidad. Estaban radiantes, algunos hasta ya eran capaces de reír y bromear con el hecho de que a Sandra solo la quedaba un més y que en nada estaba dando la sorpresa y otra vez al hospital, por motivos más alegres obviamente. Los padres de Marc entraron los primeros. Era normal, yo me quedé hablando con el abuelo de Marc que estaba comiendo en el buffet y cuando se enteró de la noticia subió volando. Después de sus padres entró Alex y con su abuelo. Habían intentado que fuera yo pero no me parecía justo aunque me moría de ganas de hacerlo. Juliá nos informó y dijo que está bastante bien, que su cabezonería le va a hacer recuperarse en nada. Sonreí, ese era mi chico. Se acababa de levantar de un coma de 16 días y ya estaba pensando en el próximo asalto. Alex y el abuelo salieron de la habitación. Y más gente quería entrar pero el abuelo les frenó.
-El enfermo no para de preguntar por su chica y como no entre ya le va a dar un ataque, le he prometido que la traería así jovencita que es tu turno.
Le dí un beso en la mejilla y Alex me sonrió. Entré por la puerta mucho más relajada que la primera vez, la enfermera me saludó y fuí al lado de la cama. Allí estaba el, con muchos menos tubos que antes y como siempre una gran sonrisa en su rostro.
-Hola- me dijo manteniendo la sonrisa y al escuchar su voz solté todos los nervios de estos 16 días y lloré, esta vez de alegría.
-Ey no llores, no llores. Ponte aquí-me dijo señalando un hueco que había dejado en la cama. Levantó su brazo y me acarició la cara, limpiandome las lágrimas. Respiré para calmarme.
-¿Qué tal estás?-le pregunté mientras me tranquilizaba.
-Como nuevo, este sueñecito de 16 días me ha dejado nuevecito- dijo riéndose.
-No te rias-le regañe de broma- creía que.. creia que ibas a dejarme-dije
-¿Qué? No. Nesitan más que un accidente de moto y 16dias de coma para alejarme de tí. Me han contado lo de la rodilla, Alex. Ya sabes que no puede estarse callado ¿Cómo esta?
-La rodilla bien, me dieron puntos. Pero está bien, no dolieron- le dije
-Por lo que veo has habladó mucho con mi madre- me dijo
-Sí ¿Cómo lo sabes?
-Porque no ha hecho más que contar cosas positivas de tí. Cómo te quedabas aquí todas las noches, como me hablabas de planes de futuro para que me despertara..
-Ya. Bueno, todos hemos estado muy preocupados.
-Tú estás hecha un desastre-me dijo riéndose- Ojeras, ojos hinchados, trenza despeinada, herida en la rodilla. Aun así creo que nunca te he visto más guapa que ahora.
-Eso son los calmantes-le contesté y el negó con la cabeza.
-Oye Car, me gustaría haberte dicho esto en otras condiciones, iba a decirtelo en la cena que teníamos prevista. No quiero perder el tiempo. Después de este accidente me he dado cuenta de lo importante que es dar los pasos a tiempo. Cuando me he levantado lo primero que he pensado es que me podía haber perdido vivir contigo, irnos de viaje, tener hijos, envejecer juntos... y no pienso retrasar más el momento. Te quiero en mi vida de lleno. Y aunque no es justo que te lo pida ahora porque me acabas de ver después de un coma y negarme cosas es más dificil voy a pedírtelo igual porque no quiero esperar más. Carla, la casa de Barcelona está comprada con la intención de que estés tú en ella conmigo. Sé que es un poco egoísta separarte de Madrid y tu vida. Pero de verdad que quiero que hagamos esto juntos- me dijo serio.
-Marc Marquez, tú eres mi vida. Estaba deseándo que llegara la cena del domingo porque quería que me lo preguntaras para decirte que sí que quiero irme contigo a donde sea- dije y el sonrió
-¿No vas a darme un beso? Para sellar el trato digo- me dijo, me acerqué y le dí un beso en la frente delicadamente porque me daba miedo tocar algún cable de los que aún tenía.
-Eso no es un beso de verdad- me dijo frunciendo el ceño y acercó sus labios con los míos, le dí un pico y mi intención era separarme pero Marc mordió mi labio inferior y me besó apasionada y necesitadamente dejando ir todo lo pasado- eso si que ha sido un beso de verdad- me dijo guiñándome un ojo y dándome un pico.
Había otro tema del que tenía que hablar con Marc, ya me habían llegado las notas del trabajo.
-Marc, ya me han llegado las notas del trabajo.
-¿Sí? Y¿ qué tal?- me preguntó curioso.
-9,875. Parece que tienes una nueva abogada- le dije y movió el puño en señal de victoria.
-Vamos!!! Encima está bien buena. No lo había dudado ni un momento Car, sabía que lo ibas a conseguir.
-Ahora ya soy licenciada oficial.
-Has acabado la carrera.
-¿Entonces intentarás empezar a plantearte formar una familia conmigo? No te estoy diciendo ahora. Ya lo sabes, pero solo planteartelo para el futuro- me dijo Marc.
-Ya estoy intentando planteármelo- le dije sonriendo.
-Bien. Todo son buenas noticias cuando despiertas de un coma- dijo bromeando- tambien ha llegado a mis oidos que has tenido una disputa con Lily- me dijo y me reí.
-Fue... totalmente subrealista, tanto que acabé tirándola un vaso de cocacola encima.
- Esa es mi chica- me dijo.
-Siempre estoy en problemas, ya sabes Marquez.
-Ya sé, espero estar a partir de ahora ayudándote en el resto de problemas. Aunque parece que te las arreglas genial sin mi ayuda.
-No creas, solo estaba haciéndome la fuerte- le dije con una medio sonrisa.
-Llevamos mucho tiempo aquí y hay un montón de gente que quiere verte. Debería irme.
-No, quédate. Por favor.
-Pero tu familia va a odiarme por acaparadora.
-Sinceramente despues de 16 días solo quiero abrazarte y estar contigo. Sé que hay mucha gente pero una hora más no va a hacer daño a nadie y de verdad que la necesito. Te necesito aquí Car.
-Vale- sonreí- si yo quiero quedarme.
Estuvimos contándonos cosas y planeando la decoración y las habitaciones de nuestra casa hasta que Emilio entró por la puerta.
-Vamos tortolito, entiendo que quieras a la joven para tí solo pero ¿Tan rápido te olvidas del resto?- dijo Emilio bromeando- dos horas llevais solos- dijo alzando las cejas y riendo- deja a la mucha que se vaya al hotel se pegue una ducha relajante y duerma un poco en una cama por primera vez en 16 días.
-Es verdad, voy a irme. Hay gente esperando- le sonreí.
-Espera. Prométeme que no vuelves al hospital hasta que no te hayas echado una siesta gigante de las tuyas- Me dijo Marc
-Pero...- empecé a quejarme.
-No peros. Promete. Tienes que descansar- dijo acariciándome la piel por debajo del ojo morada por las ojeras.
-Prometido, pero prometeme tú seguir bien- le dije.
-Esa es mi chica, prometido tambien. descansa- me dijo Marc
-Descansa tú tambien- le dije-Por la noche te veo.
Y le dejé con Emilio, salí por la puerta toda la gente estaba esperando y me disculpé por haber tardado tanto. Me despedí momentáneamente de la gente y me fuí a echar una siesta reponedora de energías mucho más contenta y aliviada.