Capítulo XX.

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Una trompeta de alerta suena.


Me tortura los oídos, provocando que me retuerza en el suelo frio, mis manos están amarradas al igual que mis pies, no puedo gritar, tengo un trapo en mi boca.


Sola en la completa oscuridad. Nose donde estoy.


Como puedo me coloco de rodillas, apoyándome sombre lo que parece ser una roca, pero está demasiado áspero.


Una luz comienza aparecer sobre toda esta oscuridad.


Es Mana.


La luz alumbra a mi alrededor, no estoy recarga sobre una roca, es un esqueleto. Cuando me doy cuenta me alejo como puedo. Trae la ropa que vestía Jill. Es el cuerpo de Jill.


-Yo no soy mala-Mana susurra colocándose a mi altura- Lo siento-dice quitándome el trapo de la boca.


Su rostro muestra tristeza.


-¿Por qué haces esto?, si me dices te comprenderé-digo sincera.


-Bakura hizo que mi alma quedara atrapada en un cristal-Es cuando noto que no tiene pies-Ayúdame-dice suplicándome.


-¿Dónde está?-pregunto y Mana avanza por un pasillo que no estaba- Espera, estoy atada-digo pero al instante noto como caen las cuerdas de mis muñecas, miro mis pies y tampoco están las cuerdas.


Me paró lo más rápido que puedo y sigo al alma de Mana por el pasillo que forme avanzamos se ilumina.


Dejando ver cadáveres por donde sea.


No evito vomitar.


-¿Estás bien?-pregunta Mana.


-Sí... Sigamos avanzando-digo limpiándome.


El pasillo termina. No hay nada. Mana se gira y me mira, asiente y traspasa la pared.


Coloco mi brazo en dirección a la pared y doy unos pasos atrás. En un estallido hago un agujero en la pared, dejando ver un enorme cristal con algo dentro.


-Se me acabó el tiempo-dice Mana siendo sustraída por el cristal, que ahora dentro está el alma de Mana sellada.


Camino alrededor del cristal viendo detalladamente la alama sellada dentro de él.

¿Entonces quien está ocupando el cuerpo de Mana?


-Pasa mi rey.- dice del otro lado del cristal, una puerta se abre dejando ver a Bakura con ''Mana'', un hombre seguramente un cómplice de él, trae a alguien en un costal, lo tiran al suelo cerca del cristal y se abre un poco dejando ver a Atem amarrado como lo estaba yo-Aquí está tu amada-dice Bakura tocando el cristal.

EL FARAON ATEM ©Where stories live. Discover now