EL FARAON ATEM ©

Capítulo XIV.

P.O.V Sokera.

Estoy parada en la misma cima de arena que estuve cuando llegue aquí. Cubierta por prendas egipcias que tapan un poco más mis marcas y mí cabello.

Miro al palacio, él está ahí.

-Sokera, ¿vamos?-pregunta el niño.

-Sí, Tom-le respondo seria al chico de cabello blanco.

Caminamos al pueblo, han pasado casi un año que me fui en busca de una larga caza contra Bakura y Mana, en ocasiones nos encontramos, pero huyen como los perros que son.

Encontré en Tom al amigo que tuve en mi mundo, al principio era más fría con él. Poco a poco, ha ganado mi confianza, es mi hermano menor, eso me recuerda mucho a Jill.

-¿Sokera, estas bien?-pregunta el chico al ver que me paró a unos metros de la entrada del pueblo.

-Sí, solo estoy cansada-le dedico una sonrisa.

El chico asiente.

Avanzamos por las calles, al parecer su hay personas que me recuerdan, ya que me miran junto al chico apenado detrás de mi.

-¿Keket?-pregunta alguien frente a mí.

Alzo la mirada y encuentro a Kill.

-¿Keket? ¿Quién es esa?-pregunto sarcástica.

La chica me mira horrorizada. Ya no soy como antes. Con las pruebas que me ha puesto la vida, comprendí una cosa, pierde tu enemigo, o tu.

El chico se asoma por mi brazo para ver a Kill.

-¿Te llamo Keket?-pregunta Tom.

Me agachó a su altura.

-Ya no más, mi nombre es Sokera-le susurro a su oído, el asiente.

Regreso a mi postura normal, Kill me mira con tristeza. Ha cambiado mucho, está un poco más alta y más delgada.

-¿Has estado comiendo bien?-pregunto al notar casi su esquelético cuerpo, ella me mira con lagrimas amenazando por salir-No te quiero perder a ti también-digo poniéndome frente a ella.

Kill me abraza con fuerza.

-Regresaste a Egipto después de todo-me dice al oído- No has cambiado nada desde la última vez que viniste aquí, bueno, tu cabello sigue siendo blanco-esto último lo dice casi riendo.