Capítulo XVIII.

911 64 5
                                    


Han pasado dos semanas. Después de que Atem anunciará nuestro compromiso oficialmente ante todos. Yo también pedí una disculpa a los que lesione el día que me fui. Ups.

Suspiró.

-¿Todo bien?-pregunta Atem apareciendo detrás de mi en el balcón que da al jardín principal.

-Si-digo dedicándole una sonrisa.

Atem se coloca a mi lado y me mira.

-¿Qué?-digo al notar que no me despegaba la vista.

-Te vez hermosa sonrojada-dice tocándome de la mejilla.

Lo miro seria- No es bonito-digo sosteniendo su mano.

Atem sonríe de oreja a oreja, estoy segura que si pudiera estirar mas su sonrisa lo haría. No puedo evitarlo y sonrió como tonta.

-Vez-dice riendo.

Suspiró, odio cuando tiene razón.

-¿Estas feliz?-oigo decir a Atem mirando al cielo.

-Lo estoy, ¿tu lo estás?-pregunto mirándolo, el se gira para mirarme.

-Tengo motivos para estarlo-dice abrazándome de la cintura.

Arrugo la nariz, a lo que Atem sonríe y ríe un poco, luego copia mi cara y me besa.

-Tendré que irme-dice triste-tengo una junta con la corte-dice apretándome un poco más contra él.

-Ve, estaré bien-Atem me abraza y se va, cuando se aleja de mi vista regreso a mi habitación. Tom está durmiendo en mi cama. Avanzo lentamente hasta él, y comienzo a hacerle cosquillas.

-Bas...jajá...bast... Jaja-trata de decir Tom pero no lo dejo-Alto-dice rendido.

-Descansa-le doy un beso corto a en su frente.

Me alejo de él para que siguiera durmiendo. Tocan la puerta y entra Kill.

-¿Keket?-pregunta al no verme.

-Aquí-digo para que vea que estoy detrás de la cama-¿Qué ocurre?

-Bueno, es tu última noche soltera-ríe-creí que querías...- se abre la puerta dejando ver a las musas, las amigas que tuve cuando llegue.

Sonrió- Pijamada-digo agarrando del hombro a Kill.

Me puse mi pijama al igual que las demás, mejor conocido como ropa de dormir en el antiguo Egipto.

Y nos sentamos en el suelo.

-No hagan mucho ruido-digo ver a Tom si no se despierta, ya es tarde.



Después de un par de horas contándonos historias, y una corta guerra de almohadas nos fuimos a dormir. Mañana por la mañana será la boda, será un día largo. Me recuesto alado de Tom que aun sigue dormido, y cierro los ojos, quedando dormida casi al momento.

-Pss....pss-escucho decir a alguien-pss- abro los ojos lanzando una almohada a algún lugar de la habitación-Eso no hará que deje de hablar-Abro los ojos de golpe viendo a Atem frente a mí.

-¡¿Qué estás haciendo aquí?!-le grito.

-Guarda silencio despertaras al niño-dice mirando al bulto de sabanas donde duerme Tom.

EL FARAON ATEM ©Where stories live. Discover now