Consorte Lan

Especial: Futuro

"Esos dos, en verdad." Jin Ling suspiró. "¿Wei Wuxian no sabe criar jóvenes decentes?"

"¿Qué hay de mi?" Lan Sizhui frunció el ceño.

"¡Tú eres el más descarado de todos!"

"No lo escuché decir nada en contra de mi desvergüenza en nuestra noche de bodas ni las noches siguientes, Líder Jin."

"¿Lo ves? Eres de lo peor." Jin Ling buscó alguna debilidad para hacerle cosquillas a su esposo, pero no lo logró.

¡Su esposo! ¡A pesar de los años, qué concepto tan extraño era aquel! Justo ahora, mirando a Lan Sizhui, tomando sus manos en el estudio en Lanling, aún le costaba trabajo creerlo.

"¿En qué trabajas, A-Ling? Quiero ayudarte."

***

En Baling, las criadas entraban y salían de la habitación de la Madam Ouyang.

Ouyang Zizhen no paraba de caminar por el salón. Sus hermanas habían venido de sus casas a esperar a su lado en cuanto supieron la noticia. La primera Madam Ouyang trataba, sin éxito de que su hijo se sentara.

"Líder Ouyang, felicitaciones." Dijo la partera, trayendo un bulto entre mantas que lloraba. "Es una niña sana, señor."

"¿Otra niña?" La primera Madam Ouyang parecía preocupada por aquel resultado.

"¿Y la joven Madam Ouyang?" Preguntó Ouyang Zizhen.

"Está descansando, señor, esos Lan realmente crían mujeres de gran temple. La joven Madam Ouyang casi no dio muestras de dolor."

"¿Puedo verla?"

"Déjela descansar un momento, por favor, Líder Ouyang, tome a su segunda hija."

Ouyang Zizhen tomó el pequeño bulto, lo descubrió y vio a su segunda hija. Parecía bastante saludable, y tenía pulmones fuertes a juzgar por sus gritos.

Las hermanas de Ouyang Zizhen se reunieron para admirarla. Luego de un rato, el líder pasó su hija a los brazos de la primera Madam Ouyang. Debía ver a su esposa.

La habitación olía a hierbas medicinales, y Ouyang Zizhen se sentó en la cama. Su joven esposa dormitaba y abrió los ojos lentamente al sentir su presencia.

"A-Xiang, ¿cómo te sientes?"

"Como si la vieja carreta de Lan Bao me hubiera pasado por encima..." Dijo la joven Madam Ouyang. "¿Qué tuvimos?"

"Una niña, muy sana también."

"Oh..." La joven Madam Ouyang, anteriormente conocida como Lan Xiang, parecía un poco decepcionada. "Estaba segura de que sería un varón esta vez."

"No te preocupes por eso ahora, qin'ai de. Las dos están bien, es lo único que importa."

A Ouyang Zizhen no le interesaba si seguían teniendo niñas, mientras su esposa estuviera bien, todo lo demás no importaba.

Debía avisarle a sus amigos pronto. Eran tíos de otra pequeña maestra Ouyang.

***

"Mei Mei..." Gimoteó Lan Jingyi, abrazando a su esposa por detrás. "Has estado ahí todo el día y no le has dado ni un poco de atención a tu pobre esposo."

Jiang MeiLien puso los ojos en blanco. No solo tenía que lidiar con su abultado vientre que ya no la dejaba trabajar tranquila, con los pies hinchados, el repentino asco por la comida picante y el imperioso deseo de consumir comida sin sabor como hacía su esposo, ahora tenía que lidiar con dicho esposo pegado a ella como chinche.