Consorte Lan

Parte 11

Wei Wuxian está comenzando a entender cómo era ser su Shijie.

Después de la expulsión de Jin Chan, y que todos se recuperaran del shock que les causó la existencia de Xie'er (el bonito muchacho causó algo de revuelo, ya había habido un pequeño duelo entre un muchacho de la secta Nie y una joven de la secta Yao por su mano, pero él parecía no estar interesado en eso), la paz volvió al Receso en las Nubes.

O no.

Wei Wuxian se encontraba en el salón de los ancestros del clan. Había descubierto que ese lugar era tranquilo y podía leer y estar lejos de los niños un rato.

Si le gustaba la idea de que era una forma de estar cerca de sus suegros, eso era algo que sólo él y Lan Zhan sabían y que nadie más debería saber.

Hoy decidió hablar un poco con ellos. Se sentó e hizo las reverencias pertinentes, y viendo las tablillas funerarias, se preguntó, no por primera vez, si sus suegros lo aceptarían.

Lan Zhan tenía recuerdos muy vagos de su madre, sólo recordaba su sonrisa amable, la calidez de sus abrazos y cómo lo halagaba por ser tan diligente. Al igual que Wei Wuxian, que apenas y recordaba a sus padres.

Era Lan Xichen quién les proporcionaba a ambos las pocas memorias que tenía de su madre. En el salón de los ancestros había también retratos de todos los líderes anteriores, y el mismo Xichen hizo el retrato de la Madam Lan.

"A veces quisiera haberla conocido, ¿me daría algún consejo? Ser parte de esta secta es muy difícil."

Obviamente, el retrato de Lan Mingzhu* no le respondió.

Wei Wuxian escuchó un ruido en la entrada y se giró, su mano yendo hacia Suibian y Chenqing por instinto, pero lo que estaba ahí no era una amenaza.

Era su sobrino.

"A-Ling, casi me matas del susto."

"Perdón, Ayi..." Jin Ling frunció el ceño e hizo un puchero, Wei Wuxian sonrió. Era como un mini Jiang Cheng. "¿Qué es este lugar?"

"Es el salón de los ancestros del clan. Todos los miembros de la secta que han fallecido descansan aquí."

"¿Y qué haces tú aquí?"

"Saludando a mis suegros, mira." Wei Wuxian señaló la tablilla funeraria de Lan Mingzhu y Lan Qingshan*."

"¿Son los padres de Hanguang Jun?"

"¡Mn! A veces vengo a visitarlos y pasar tiempo con ellos, como buen yerno, pero tú ¿me estabas buscando para algo?"

"Bueno..." Jin Ling se mordió el labio, y Wei Wuxian se dio cuenta de que esto era lo que había heredado de Jin Zixuan. "Wei jiujiu... ¿Por qué a alguien le gustaría otra persona?"

Wei Wuxian reflexionó sobre aquella pregunta un momento, luego sonrió.

"¿Por qué me preguntas eso, A-Ling?" Le dio un empujoncito con el dedo en el hombro. "¿Acaso te gusta alguien, pequeño pillo?"

"¡No, no, no!" Jin Ling negó enérgicamente, pero su rostro se estaba poniendo rojo. "Bueno... No me gusta tanto."

Esta charla se le hacía muy familiar a Wei Wuxian y le daba un poco de miedo, pero tiró gentilmente de una de las mejillas de Jin Ling.

"Muchas veces no sabes por qué te gusta una persona, solo... Te gusta y ya. Pero A-Ling, si te gusta alguien, si realmente te gusta alguien, deberías decírselo."

"¿Eh? ¡No me gusta nadie!"

"Tú mismo acabas de admitirlo al decir que no te gusta tanto. Pero si te gusta, aunque sea un poco, deberías decirlo, ¿quién sabe? Tal vez a esa persona también le gustes, y si no lo dices pronto, después podría ser muy tarde."